Unos 25.000 transportistas de Barcelona están llamados hoy a la huelga

Un año y tres meses después, los transportistas de la provincia de Barcelona vuelven a la huelga, convocada desde hoy hasta el viernes. La razón es la misma que la que les llevó a amenazar con parar en vísperas a Navidad de 2011: el convenio del sector, cuya vigencia finalizó a finales de 2010 y que si no se negocia de nuevo caducará el 8 de julio. Los sindicatos acusan a las patronales de bloquear la negociación para entrar en ultractividad (cuando la única referencia es el Estatuto de los Trabajadores o el Segundo Acuerdo Nacional, a nivel Estatal) y forzar así la negociación de un nuevo marco regulatorio más favorable a las empresas. Las patronales, a su turno, aseguran que los sindicatos no han querido sentarse a negociar y un convenio, el de Barcelona, que está muy por encima de la media del sector y que las empresas no pueden asumir.

El seguimiento de la huelga, que comenzó a las 00.00 horas, es del 80%, aseguran los sindicatos CC OO y UGT. La protesta mantiene paralizados centros de distribución de mercancías tan importantes como el Puerto, el CIM Vallès o el ZAL (Zona de Actividades Logísticas), cuyos accesos han sido bloqueados por piquetes, y el paro es total en grandes empresas del sector como DHL, FCC Logística, Azkar o Cespa. Las patronales todavía no han cuantificado el seguimiento, aunque reconocen que los grandes centros están paralizados, al tiempo que aseguran que en algunas empresas la actividad es normal.

En Barcelona y provincia el sector del transporte emplea a 25.000 personas de 1.700 empresas. No son solo camioneros, la cara más visible, sino mozos de almacén, de las campas donde se cargan los vehículos, empleados de firmas de paquetería y operadores logísticos, entre otros.

El responsable del sector del transporte por carretera de UGT, Juan José Pérez, explica que durante los años de la crisis los empleados del sector han sufrido caídas salariales de por lo menos el 35%. Además acusa a las empresas de despedir a empleados que cobraban, por ejemplo, 1.500 euros, y contratarles a través de empresas de servicios por la mitad.

El secretario de la patronal Transcalit, Eugeni Mañes, asegura que las empresas del sector están en una “situación crítica” y no pueden asumir “incrementos conveniales”. Mañes explica que el convenio de Barcelona está “muy por encima de las territoriales más cercanas en cuestiones como salarios u otros costes salariales como permisos o la antigüedad” y subraya que las empresas “no” quieren “desregularizar el sector, sino un convenio adaptado a la realidad de las empresas”.

Desde la otra patronal, ACET, un portavoz explica que las empresas quieren sentarse a negociar “desde cero porque hay cuestiones del actual convenio muy sobrepasadas, como los trienios o los permisos por vacaciones”.

Los sindicatos alertan de que se llega a julio sin acuerdo, la referencia sería el acuerdo estatal del sector “que no tiene ni tablas salariales, de forma que los nuevos contratos se basarían en el salario mínimo interprofesional, se desregularía la jornada laboral y se perdería las antigüedades”.

La reunión celebrada este martes en el Servicio Intercofederal de Mediación y Arbitraje (Sima) de Madrid entre las organizaciones empresariales CETM y CEOT y los sindicatos UGT y CCOO terminó sin acuerdo, por lo que se emplazaron a una nueva reunión en el marco del II Acuerdo General de Mercancías el próximo 2 de abril.