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La empresa de un cargo de Vaersa repartía subvenciones a los cotos de caza

Hasta 2008 la caza en la Comunidad Valenciana recibía ayudas públicas anuales La Federación de Caza repartía las subvenciones a los cotos y al grupo Valcaza El grupo empresarial Valcaza daba las ayudas públicas en especie y no ofrecía el dinero

La actividad cinegética ha estado, hasta 2008, subvencionada por la Consejería de Medio Ambiente en concepto de ayudas para la realización de actividades, entre otros, orientadas al fomento de las poblaciones de especies cinegéticas mediante mejoras en el hábitat. Pero estas subvenciones no iban directas a los cotos de caza. Pasaban antes por muchas manos, las últimas, las de Valcaza, grupo empresarial en el que se encuentra Gama Medio Ambiente, propiedad en 2008 de los hermanos Burgui Oltra.

Juan Miguel Burgui, actual coordinador del gabinete técnico de caza en Vaersa fue, hasta noviembre de 2009, socio de David Burgui, su hermano, y actual administrador único de la empresa Gama Medio Ambiente.

En 2010 la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana recibió 162.000 euros de la subvención pública de 2008 para la gestión cinegética. Este dinero se repartía entre cerca de 400 cotos de caza. La empresa Gama Medio Ambiente, administrada en ese momento por los hermanos Burgui, gestionaba 80 de estos cotos y se encargaba de presentar los documentos necesarios para que, los que estaban bajo su gestión, recibieran las subvenciones.

Algunos cazadores dicen no haber recibido ni los objetos ni el dinero

La Federación de Caza entregaba las facturas de las mejoras realizadas en los cotos y, tras ser aprobadas por Medio Ambiente, la consejería les transfería la subvención. La federación se encargaba entonces de repartir el montante entre las sociedades de cazadores. Pero en lugar de transferir la subvención directamente a los cotos, la Federación ingresaba al grupo Valcaza el dinero correspondiente a la subvención de los 80 cotos que gestionaban.

Según explican los presidentes de algunas de las sociedades de cazadores que entonces contaban con la gestión de Gama Medio Ambiente, el dinero de la subvención nunca llegaba.

Salvador Ordiñana, expresidente de la sociedad de cazadores de Genovés (Valencia), explica que la subvención se les daba en especie: “Si nos tocaban, por ejemplo, 100 euros, ellos nos daban el material que querían y decían que valía 100 euros”. Según cuenta, estos materiales, como los comederos o bebederos para la fauna, se los proveía directamente Valcaza a través de sus empresas. Ordiñana asegura que llegó a pensar que la subvención llegaba ya en especie a la Federación de Caza y no en dinero.

Juan Sanchis, secretario del club de caza de Albalat dels Tarongers, es aún más explícito: “Nosotros le pedimos el dinero y ellos se negaron. Decían que teníamos que comprarles material y nosotros no queríamos porque ellos lo vendían más caro que en otros sitios, porque ahí estaba la ganancia”.

David Burgui, gestor de Gama Medio Ambiente, rehúsa hacer declaraciones

Sanchis explica que las jaulas se las compraban a un productor del pueblo, el alquiler de los servicios del tractor lo contrataban con un vecino y gestionaban de manera local las necesidades del coto y por ese motivo no necesitaban el material que Valcaza quería venderles. “Pero aquí ni nos ha llegado el material ni nos ha llegado el dinero”, añade, y es que asegura que ante la negativa de su coto a recibir la subvención en especie, la empresa Gama Medio Ambiente les ha dejado sin subvención.

El coto del club de cazadores de Albalat dels Tarongers, según cuenta su secretario, ha estado gestionado durante más de cinco años por la empresa de los Burgui, hasta 2010, cuando cambiaron de gestor, porque decidieron que ya no querían perder ni un euro más. Según explica Juan Sanchis, solo la subvención de 2008 ascendía a más de 400 euros.

David Burgui Oltra, actual administrador único de Gama Medio Ambiente, se muestra enfadado y rehúsa hacer declaraciones. Según Sanchis, con ellos tampoco quiere hablar. Y es que, el que dicen que era su interlocutor, ya ni siquiera les coge el teléfono. Sanchis ya no sabe qué hacer: “Hace dos años que hemos denunciado esto a la federación, porque el que ha colado por lo menos ha tenido algo, pero nosotros ni dinero, ni nada”.

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