Agentes ambientales de Pontevedra, sin fondos para pagar la gasolina

Los agentes medioambientales de la provincia de Pontevedra, dependientes de la consellería que dirige Agustín Hernández, se han quedado sin gasolina, según descubrieron el lunes los integrantes de una patrulla cuando fueron a llenar el depósito del vehículo oficial. A la hora de pagar, la tarjeta reglamentaria —válida para estaciones del grupo Repsol y que carga el importe a la cuenta de la Xunta— no funcionaba, según denuncia el presidente de la Asociación Profesional de Axentes Forestais e Medioambientais) Aprafoga, Miguel García.

“Con esto de la crisis nos habían avisado de que moderásemos el gasto, que no diésemos tantas vueltas”, cuenta García, que tras pelearse con el lector de bandas magnéticas de la gasolinera avisa de que como no cobren dejarán de hacer las rondas. Cuando el encargado de la tienda certificó que la tarjeta no tenía fondos, “la sorpresa fue mayúscula”, explica el portavoz de un colectivo que si no tiene coche no puede trabajar. Estos funcionarios de la Xunta vigilan las zonas de caza para prevenir el furtivismo, recogen los animales salvajes heridos y, entre otras actividades, se encargan de evitar que los pescadores echen la caña en zonas prohibidas. “La incidencia ahora mismo en los ríos es muy alta, y la temporada empieza el tercer domingo de este mes”, explica. En la provincia hay unos 60 agentes medioambientales que disponen de 20 coches y recorren una media de entre 100 y 150 kilómetros al día.

Los vehículos que usan tampoco son último modelo. “La gran mayoría pasa de 350.000 kilómetros y alguno supera con creces los 400.000”, critica García, que ve poco práctico que alguno de los coches tenga que pasar una “revisión cada 15 días”.

Desde la Xunta la respuesta a los funcionarios es que se tratará de solucionar el problema “en tres o cuatro días”. La Consellería de Medio Ambiente no pudo aclarar ayer a EL PAÍS qué problema hay, aunque según los agentes se arrastra una deuda con la petrolera desde hace meses.