Una comisión parlamentaria estudiará el uso de balas de goma

El Parlament aprobó ayer miércoles en el pleno la creación de una comisión de estudio para tratar el uso de las balas de goma y modelos de seguridad y orden público. La iniciativa que llevaron acabo los grupos parlamentarios de CIU y ERC fue aprobada por una amplia mayoría por todos los partidos a excepción del PP.

No obstante, la comisión ya comenzó con polémica cuando en el título no se detalla explícitamente que estudie el uso de “las balas de goma”, como se reclamaba desde las filas de Iniciativa y PSC, y en su defecto se refiere a “material antidisturbios en acontecimientos de masas”. La propuesta no salió adelante a raíz de la abstención de los republicanos.

La comisión nace después de que la manifestante Ester Quintana perdiera el ojo izquierdo hace tres meses a causa presuntamente de un proyectil de precisión disparado por un Mosso en la manifestación del 14N. En los últimos doce años nueve personas han resultado heridas por las balas de goma en Cataluña.

A lo largo del debate que se dio en el pleno del Parlament, los distintos grupos políticos intervinieron no solo adelantando el voto favorable o no a la creación de la comisión, sino exponiendo también sus motivos y soluciones particulares ante la problemática.

Por su parte, el portavoz de CIU en el debate, Lluís Guinó, invitó a “trabajar de forma inmediata” a través de una comisión de estudio “con transparencia” y con el objetivo de encontrar una solución que evite los extremos y se elabore desde la perspectiva del equilibrio. Además admitió que “nos encontramos en un momento de cambio y los mecanismos de la policía también han de estar sujetos a la posibilidad de cambio y adaptación al entorno”.

Desde el grupo de ERC, Gemma Calvet, recalcó que es necesario “reactualizar el concepto de seguridad” y mejorar las políticas públicas en este ámbito y se apoyó en instituciones internacionales que recomiendan no usar este tipo de instrumentos por parte de las fuerzas de seguridad.

El diputado ecosocialista, Jaume Bosch, añadió la tarea de “revisar el papel de la brigada móvil” y a acabar con la “obsesión represiva” del exconsejero de interior Felip Puig, junto con el diputado del PSC, Xavier Sabaté, que lamentó las “políticas de represión” en las manifestaciones.

El PP fue el único grupo parlamentario en oponerse a la constitución de la comisión. El diputado Pere Calbó instó a transferir las responsabilidades de situaciones violentas en las grandes concentraciones a colectivos “violentos”, caracterizados por el “vandalismo”, y “dejar de cuestionar siempre a los Mossos”.

Finalmente, Ciutadans insistió en el papel de los Mossos para preservar la “convivencia, paz y seguridad” y por su parte el diputado de la CUP, David Fernández, espera que las conclusiones de la comisión respondan al “sentido común” en un contexto en que los Mossos “no pueden utilizar armas que no controlan”.