El Consell recortará menos carreras para calmar el malestar universitario

El Consell intentó rebajar este lunes la tensión con las universidades públicas al anunciar que la revisión del mapa de titulaciones universitarias afectará fundamentalmente a los estudios de postgrado (máster) y no a las carreras (grados).

La consejera de Educación, María José Català, argumentó que el mapa de titulaciones “presenta una desviación o una posibilidad de corrección mayor en los másteres que en los grados, ya que los grados tienen una demanda equilibrada y adecuada en su mayoría”.

La manifestación de la consejera de Educación se produjo en el Palau de la Generalitat tras la firma de un convenio para elaborar el Libro verde de la empleabilidad, al que se han adherido las cinco universidades públicas y las cuatro privadas —CEU, Católica, Europea y VIU—. Se trata de un estudio que dirigirá la Agència Valenciana d'Avaluació i Prospectiva (AVAP), dependiente de la Consejería de Educación, con el que se pretenden impulsar los cambios necesarios para mejorar las oportunidades de empleo de los cerca de 20.000 titulados universitarios que cada año accede al mercado laboral.

El Gobierno valenciano pretende contar con un primer borrador del mapa de titulaciones el próximo mes de abril, de modo que la propuesta estará cerrada en julio y se podrá aplicar en el curso académico 2013/2014.

Fabra congrega a los nueve rectores en el Libro verde de la Empleabilidad

Sin embargo, el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, que habló en nombre de las públicas, dejó claro que la empleabilidad “es, sobre todo, un asunto que concierne a las empresas”. Palomar lamentó que se cargue “la responsabilidad de la crisis y de la salida de la misma sobre los hombros de lo público, como si los actores empresariales no tuvieran nada que ver con nuestros bajos niveles de productividad, inversión, formación del capital humano, innovación, escasa competitividad e irresponsabilidad fiscal”.

Respecto a la actuación de la Administración, el rector de la Universidad de Alicante no fue mucho más benévolo. “Resulta fatalmente contradictorio apostar retóricamente por una economía competitiva e innovadora, al tiempo que los hechos, en términos de prioridades de inversión, formación del capital humano en las empresas, innovación, responsabilidad fiscal y efectiva competencia, desmienten dicha retórica”, prosiguió el rector, “Y creo que el mismo argumento vale para las Administraciones públicas, que debieran, como las empresas, colmar la distancia que media entre lo que se es y se hace y lo que se dice querer ser y hacer”.

A través de Palomar —que reconoció la necesidad de mejorar el acceso al mercado laboral, pero “sin desatender el llamado de las vocaciones aparentemente improductivas”— los rectores de las Universidades públicas dejaron claro que su participación en un acto con las universidades privadas no implica que sean equiparables. El 91% de los 146.000 estudiantes universitarios valencianos lo son en universidades públicas y el 99% la producción científica de la Comunidad Valenciana surge de ellas, recalcó el rector de Alicante, que reclamó una financiación estable, sostenible y público.

En su intervención, el presidente de la Generalitat se mostró conciliador. “Tenemos que ponernos todos de acuerdo, porque la responsabilidad de la empleabilidad corresponde a todos”, señaló Fabra, que recalcó: “No debemos generar expectativas falsas, debemos saber decir a los universitarios qué deben estudiar para que el día de mañana puedan encontrar un empleo que ayude a la sociedad valenciana a seguir generando bienestar, productividad y riqueza”.

En representación de los centros privados, la rectora de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, Rosa Visiedo, instó a las universidades a interpretar el nuevo escenario, aunque advirtió que las conclusiones del libro de la empleabilidad solo serán útiles si se traducen en políticas efectivas.