Ocho millones de coches en 20 años

Parece que fue ayer pero han pasado dos décadas. 7.300 días se cumplen mañana desde que la fábrica de Seat en la Zona Franca se trasladó a Martorell, al Baix Llobregat. Desde entonces, de las líneas de producción han salido 32 modelos que suman casi ocho millones de vehículos. Con su llegada a las nuevas naves, Seat dejaba atrás la fábrica de 1950, de la que salieron modelos míticos como el 1400 (el primero que se produjo, o el 600), en la que todavía se fabrican piezas de carrocería.

En Martorell, los primeros coches que se fabricaron fueron la segunda generación del Ibiza y el Córdoba, dos clásicos que siguen en el mercado. En 1993 la nueva planta se convirtió en una de las más modernas de Europa. De las líneas han salido desde la primera generación del Toledo hasta el último nuevo León, pasando por la furgoneta Inca, el Arosa, el Altea o el Exeo. En la actualidad, SEAT fabrica en Martorell las tres versiones del Ibiza, el nuevo León, la familia completa del Altea, el Exeo y Exeo ST y al Audi Q3, el modelo de la gama premium que el Grupo Volkswagen adjudicó hace tres años a la planta catalana.

La fábrica de Seat suma tres millones de metros cuadrados (el equivalente a 400 campos de fútbol) y se construyó en 34 meses con una inversión de 1.500 millones de euros. En el interior de complejo hay dos líneas de ferrocarril que usa para recibir suministros y transportar coches acabados. La llegada de la fábrica a la comarca supuso la creación también de un parque industrial de proveedores, que hoy suma 20 empresas. Seat exporta más del 85% de la producción y emplea a 11.500 trabajadores (46.000 indirectos, según la firma). El 60% de sus proveedores son españoles.

En 20 años, la implantación de Seat ha propiciado una transformación demográfica y económica en el Baix Llobregat. En 20 años, la población de Martorell ha crecido en un 68%, y también las de los municipios de su entorno como Abrera (un 117% más), Esparreguera (75%), Olesa de Montserrat (58%) y Sant Esteve Sesrovires (168%), un crecimiento que se explica, en gran parte, por la implantación de Seat y de otras empresas y porque el precio más asequible de las viviendas atrajo a muchos jóvenes de la primera corona metropolitana durante la época de la burbuja inmobiliaria.