Valencia se desvía un 73% de su plan de ajuste, denuncian los socialistas

Los socialistas denuncian que el Ayuntamiento no cumple con su plan de ajuste. Según el grupo municipal del PSPV, el gobierno local se ha desviado un 73% de los objetivos del plan de ajuste, que se presentará en la Comisión de Hacienda de la próxima semana.

El informe de la intervención municipal del cuarto trimestre de 2012 muestra que "de momento, el Ayuntamiento no cumple totalmente el control de gastos asumido en el plan de ajuste 2012-2022".

Según los socialistas, el Ayuntamiento debía acabar el año 2012 con con 22,8 millones de euros, de gastos "pendientes de aplicar", pero la cifra real asciende a 39,5 millones, lo que supone una desviación del 73%.

Los gastos "pendientes de aplicar" son las facturas que el Ayuntamiento ha recibido por servicios o suministros efectivamente cumplidos, pero que no pueden entrar en la contabilidad por "falta de liquidez".  El informe da cuenta de que en esos 39,5 millones pendientes, hay 12,97 que corresponden a "intereses de demora", cifra que duplica los intereses de demora abonados en 2012.

El informe reconoce el incremento, respecto a lo previsto en el plan, de las obligaciones pendientes para el "pago de expropiaciones". Los socialistas han criticado que el Ayuntamiento de Valencia se acogió al plan de pago a proveedores por que tenía una deuda con estos, a finales de 2011, de 183 millones euros, "que, además, para cobrar tuvieron que renunciar al cobro de los intereses de demora".

El concejal socialista Pedro Sánchez ha recordado que el "plan" suponía "endeudarse con los bancos por esta cantidad y un plan de ajuste, al que obligaba el gobierno, para asegurar que se pagará el crédito".

"No todos los ayuntamientos se acogieron al plan de pago a proveedores y al plan de ajuste obligatorio como Barcelona, Málaga y Bilbao, grandes ciudades similares a la nuestra; y si Valencia lo hizo fue porque la gestión de años caracterizada por el despilfarro y el descontrol llevó a una abultada deuda con proveedores, no de facturas de finales de 2011 algo que podría ser asumible, sino de 2009, de 2010 y de todos los meses de 2011", ha destacado el edil.

Por la necesidad de acogerse al "plan de pago a proveedores" este Ayuntamiento "se endeudó en 183 millones más, lo que supone un incremento del 20% en la deuda", ha asegurado.

Estos nuevos préstamos supone un gasto de 60 millones sólo en intereses, 60 millones que no podrán destinarse a nuevos servicios o prestaciones municipales. La devolución del préstamo supondrá pagar todos los días de 2013 a 2022 66.700 euros, ha puntualizado.

En el informe sobre la aplicación del "plan de ajuste" del cuarto trimestre "se constata que se está cumpliendo la parte que supone el aumento real de lo que cuestan los impuestos a los valencianos, como el aumento del IBI un 10% respecto a 2011".

Los socialistas han recordado que aparte de la subida del IBI en 2013 los ciudadanos sufrirán la reducción de la bonificación por domiciliación del 5 al 2% entre otras medidas para incrementar los ingresos, "por el despilfarro y endeudamiento de la alcaldesa de Valencia durante su mandato", ha subrayado. La reducción de la bonificación le supone al Ayuntamiento unos ingresos adicionales de 5,3 millones de euros por año entre 2013 y 2022, periodo de amortización del crédito para proveedores.