El PSC pide a Boi Ruiz que explique en el Parlament el plan privatizador de Salud

Los partidos de la oposición al Gobierno de Artur Mas (CiU) han mostrado esta mañana su preocupación por el plan de privatizaciones de la sanidad pública catalana hecho público hoy por EL PAÍS. El proyecto, elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC) y que el consejero de Salud, Boi Ruiz, asegura que no piensa aplicar, contempla la venta de empresas públicas sanitarias y la privatización de 13 grandes instituciones sanitarias catalanas, que en su conjunto gestionan 18 hospitales, 46 centros de atención primaria (CAP) y casi un centenar de otros dispositivos asistenciales (rehabilitación, salud mental, residencias...).

El Partit dels Socialistes ha exigido que Ruiz comparezca en el Parlament para explicar el informe de PWC, de cuyo coste el Departamento de Salud se ha negado a informar. El portavoz socialista, Jaume Collboni, ha pedido a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que mueva ficha: “ERC y Oriol Junqueras tienen que decir si apoyarán la privatización del modelo sanitario público catalán”, ha dicho Collboni. En opinión de Collboni “hay una agenda oculta para la privatización de la sanidad”. "Si no, no encargaría esos informes", ha dicho Collboni, que ha añadido que su aplicación supondría "la muerte del sistema sanitario catalán".

El portavoz socialista ha recordado, además, que ERC estuvo gobernando siete años en los gobiernos de izquierda de Pasqual Maragall y de José Montilla, por lo que son "coautores del exito del modelo sanitario catalán". Por eso ha preguntado a los independentistas si "avalarán" el informe sobre las privatizaciones.

La exconsejera de Salud, la también socialista Marina Geli, también ha exigido explicaciones a Ruiz sobre el informe: "El consejero de Salud debe explicar el informe encargado a PWC que propone privatizar el sector sanitario público de Cataluña", ha escrito Geli en su cuenta de Twitter.

También ICV-EUiA se ha posicionado en contra del proyecto privatizador. La portavoz parlamentaria de la coalición, Dolors Camats", ha calificado al consejero como un "aliado" de quienes ven en la sanidad una fuente de negocio y ha añadido que se le designó en el cargo precisamente por eso. Tanto Camats como Collboni han recordado que la semana pasada Boi Ruiz compareció en el Parlament y negó cualquier proyecto de privatización de la sanidad. "Dice una cosa ante el micro pero su actividad en el día a día es la contraria", ha precisado Camats.

Por su parte, la presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha recordado que no es la primera vez que aparecen informes de consultorías asesorando al Gobierno de CiU sobre posibles privatizaciones de la sanidad. “El consejero Ruiz dijo hace un año que la privatización no era una política que estuviera defendiendo el Gobierno, queremos saber si esto sigue siendo así”, ha dicho Camacho en una conferencia de prensa. La presidenta del PP ha dicho que pedirá información por escrito en el Parlament y la comparecencia del consejero de Salud si se confirma la voluntad de privatizar los centros sanitarios.

La CUP ha anunciado que utilizará su pregunta en la sesión de control en el Parlament del próximo miércoles para inquirir al Gobierno catalán sobre el informe: "Estos documentos muestran que Salud tiene una hoja de ruta hacia una privatización de la sanidad pública que contradice lo afirmado por el consejero Boi Ruiz en sede parlamentaria. Queremos saber cuáles son las intenciones reales del departamento sobre este asunto", ha afirmado el diputado David Fernández.

CC OO también ha salido al paso de la publicación del informe. En un comunicado, el sindicato ha mostrado su total oposición al plan privatizador y ha exigido su publicación. "Es imprescindible que toda la información disponible esté a disposición de la ciudadanía y exigimos que el documento [de PWC] sea hecho público", subraya el comunicado.

El sindicato también ha reclamado que se publique el informe, así como todos los "posibles conflictos de interés" de toda la cúpula del Departamento de Salud, pues el anterior presidente del Instituto Catalan de la Salud fue vicepresidente de una de las empresas posibles beneficiarias de la privatización.

El Sindicato Médicos de Cataluña también expresó ayer su "sopresa e irritación" por el informe al considerar que "supondría el fin de la sanidad pública tal y como la conocemos y el cambio del modelo asistencial catalán". Los facultativos consideran que ningún estudio objetivo certifica que la privatización sanitaria mejora los resultados asistenciales ni tampoco los económicos.