Barcelona reciclará sus vestidos de Carnaval

Que el payaso Tortell Poltrona repita como rey Carnestoltes de Barcelona es curioso, aunque nadie duda que tenga las cualidades para ocupar el dificilísimo trabajo. Pero que su majestad vista con los mismos ropajes que el año pasado sí que es toda una declaración de intenciones. El Carnaval de este año en la capital catalana, que ayer presentó el comisionado de Participación Ciudadana Carles Agustí (CiU), tendrá un 11% menos de presupuesto que en 2012 y continuará con su espíritu de recuperación de las tradiciones que se remontan al siglo XVI. Los festejos se celebrarán entre el 7 y el 13 de febrero.

Para 2013, el ayuntamiento ha optado por una festividad más austera, aunque se mantienen los cuatro actos centrales. El presupuesto de este año es de 108.777 euros, más las ayudas que se otorgarán a las 34 rúas carnavalescas que se celebrarán entre el sábado y el domingo en diversos sitios de la ciudad.

El presupuesto de este año es de 108.777 euros, más las ayudas que se otorgarán a las 34 rúas carnavalescas

El pistoletazo de salida a las fiestas lo dará la presentación de los siete embajadores del Carnaval, a las 11.00 del jueves, en el Mercado de la Libertad, en Gràcia. Entre la programación también está el desfile de llegada del rey Carnestoltes, el día siete, entre las 18.30 y las 20.30, en los alrededores del Born. El domingo se realizará La Taronjada, en el passeig Picaso, que terminará con un baile de máscaras. Finalmente, el miércoles 13, se hará el entierro de la sardina, a las 11, en el parque de la Ciutadella.

Paral·lel, una rúa más

El gran desfile del Paralelo, un evento que se había consolidado como el epicentro de la fiesta en los últimos años, no recibirá ninguna atención especial y será “una rúa más”, explicó Agustí. Las entidades latinas, sus participantes más entusiastas, aseguraron, sin embargo, que harán lo posible para que sea la más masiva y colorida.

El año pasado, tanto los socialistas en el Consistorio como Iniciativa y diferentes grupos culturales criticaron la decisión de minimizarla, aunque desde el ayuntamiento consideran que se trata de una “apertura” de los festejos hacia los barrios. Agustí cree que el modelo funcionó y es integrador, y por eso se ha decidido repetirlo este año.

Tanto los siete embajadores como el rey Carnestoltes volverán a vestir este año los trajes creados por la diseñadora de moda y vestuario para espectáculos Valeria Civil. Estos vestidos están inspirados en la Barcelona del siglo XIX.