Caixa Ontinyent gana 800.000 euros en 2012 y mantiene la morosidad en el 6,3%

Caixa Ontinyent, una de las entidades de ahorros más pequeñas de España y, junto a la de Pollença, la única a la que se le permitirá seguir con su actual estructura, cerró el ejercicio 2012 con un beneficio neto de 800.000 euros y vio como la morosidad crecía del 5,15% al 6,29%, muy por debajo del 11,38% de la media del sector bancario.

La entidad ha informado este viernes en un comunicado de que el volumen de negocio se incrementó el pasado ejercicio un 6,92% hasta los 1.850 millones de euros. Los resultados, antes de saneamientos y dotaciones, alcanzaron los 15 millones de euros, "que se destinarán en su mayor parte a cubrir las provisiones requeridas por la legislación y a generar nuevo fondo en previsión de futuras exigencias".

Los 800.000 euros de beneficio neto, agrega Caixa Ontinyent, permitirán el mantenimiento casi íntegro de su obra social, cuyo presupuesto se verá reducido en algo menos del 6%. La caja, cuya actividad se concentra en La Vall d'Albaida, en el interior de Valencia, y sus vecinas mantiene 24 centros sociales, asistenciales, culturales, educativos y deportivos en 12 municipios.

El muy pequeño tamaño de la entidad le permitió mantenerse al margen de la ronda de fusiones y de las presiones políticas que llevaron a las dos grandes cajas valencianas, Bancaja (luego integrada en Bankia) y CAM a realizar toda una serie de inversiones ruinosas patrocinadas por la Generalitat. La tranquilidad de Caixa Ontinyent se ha visto alterada, sin embargo, en los últimos meses, coincidiendo con la renovación de su presidencia. El pulso, detrás del cual se encuentra un nuevo conflicto interno del PP, se ha zanjado hasta ahora con el veto por parte de la entidad a Javier Aparicio, el candidato a la presidir la caja que impulsaba el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.