“Somos personas, no máquinas”
El pequeño negocio protesta por tener que abrir festivos
Se le llama libertad horaria, pero no pueden decidir si abren o no los domingos y festivos. Esa era la protesta más generalizada de los pequeños comerciantes que ayer recorrieron el Centro Comercial de El Saler de Valencia para mostrar su oposición a la decisión de la Generalitat de permitir la apertura en algunas zonas de Valencia y a la obligatoriedad de abrir exigida por la empresa. “No a la imposición”, “Libertad de apertura sin sanción”, “Sí a la libre elección”, “Somos personas, no somos máquinas”, decían algunas de las consignas que gritaban decenas de trabajadores que cerraron por la tarde sus establecimientos para recorrer el centro comercial.
La marcha de protesta transcurrió por pequeñas tiendas cerradas unos minutos y por grandes cadenas, que permanecían todas abiertas. Algunas dependientes de multinacionales salieron a la puerta para jalear unos instantes a sus compañeras. La clientela familiar de los sábados se debatía entre los aplausos de solidaridad y la indiferencia. La comitiva, compuesta mayoritariamente por mujeres jóvenes, se ciñó al horario previsto y a los 20 minutos se disolvía para volver a sus puestos.
“Si me ofrecieran trabajar los domingos, trabajaría, porque estoy en el paro. Si hay oportunidades de trabajo, no me parece mal que se abra. Pero el problema es si se hará trabajar más a los mismos, ¿no?”, comenta el soldador José Rodríguez, de Almàssera, apostado frente al espacio infantil. “Pues a mí no me parece bien. Y somos nosotros, la gente, los culpables porque venimos a consumir, beneficiando a las empresas y sin pensar en los trabajadores”, dice a su lado Eva García, también en el paro. “Yo sí que estoy a favor de la apertura por el ocio y por la opción que te dan”, interviene Jorge Rodrigo. “Hasta en esto mi marido, que sí que trabaja, y yo opinamos de manera diferente”, concluye sonriendo Eva.
La maestra de Infantil Maite Fernández ni tiene costumbre de comprar los domingos ni cree que lo vaya hacer. “Me parece mal que ahora permitan abrir todos. No me parece correcto por los trabajadores, que ya están bastante machacados Y lo más probable es que sean ellos los que vengan también a trabajar los domingos. Creo que es una medida que beneficia a las grandes superficies”.
En el mismo sentido se expresan Robert Barberá y Noemí Solà, una joven pareja de Xàtiva. “Creo que es competencia desleal de los grandes frente al pequeño comercio que va en contra de los derechos de los trabajadores”, opina Robert.
Al vendedor de cupones de la ONCE Antonio Angel Egeo, le va bien la apertura. “Para mí mejor porque trabajo aquí los fines de semana y ahora trabajaré más”, apunta. También está de acuerdo la cliente María José Rosa, aunque por otros motivos: “Trabajo de lunes a viernes y así tendré más tiempo para comprar”.
Javier Lucena regenta con su hermana Yolanda una tienda de regalos y de aromas para el hogar. Ha sido uno de los convocantes de la protesta. “No tenemos recursos para abrir los domingos. No podemos contratar a nadie y necesitamos descansar algún día. Tampoco se justifica por motivos económicos. Ya hemos abierto algunos domingos, como el de la Fórmula 1, y fue fatal. El primer domingo de rebajas nos fue peor que entre semana, al igual que otros comerciantes. Sólo los domingos de regalos, como los de Navidad y algún otro, son rentables. Al menos que nos den libertad, porque la dirección del centro comercial envió una circular con la amenaza de sancionar a los que no abramos. Dicen que no queda bien abrir con negocios cerrados. Los más perjudicados somos los que estamos alquilados, no los que compraron su espacio, como algunas grandes cadenas”, comenta
“Otros centros comerciales, como Nuevo Centro, han dejado libertad de apertura a sus comerciantes”, apunta Francesc Ferrer, presidente de la Unió Gremial que se sumó a la protesta. Al final, El Saler no obligará hoy a abrir a los comercios ni el próximo martes, festividad de San Vicente Mártir, para dar más tiempo de preparación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.