Oltra pide investigar si hubo trato de favor del IVAM a Gao Ping

Compromís ha denunciado que la documentación facilitada por el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) sobre los contratos firmados por el museo valenciano con Gao Ping -imputado como presunto cabecilla de una trama de blanqueo de dinero- "evidencian que ha existido un trato de favor de la directora gerente del centro, Consuelo Císcar, hacia este presunto galerista, que la fiscalía tendría que investigar".

Así, la portavoz adjunta en las Corts Valencianes de la coalición, Mónica Oltra, ha hecho notar que "en el acta de la sesión de la Comisión Asesora del IVAM para la adquisición de obras de arte celebrada el 18 de enero de 2008 (por un valor superior a los 400.000 euros), se puede comprobar que fue personalmente Consuelo Císcar quien propuso ese día la compra de la colección de fotografías de Gao Ping aportando ya el precio de adquisición".

"No es una práctica habitual de los museos, en los tiempos que corren, comprar colecciones completas como hizo en este caso el IVAM, además el precio fijado está muy por encima de las cotizaciones del mercado del arte", señala la parlamentaria.

"Por ello, Compromís ha registrado este jueves en las Corts nuevas peticiones de documentación para que el IVAM facilite la documentación previa a esta propuesta de adquisición que manejó Císcar; queremos saber si había visto las obras originales previamente para valorar su adquisición, quién fijó ese precio de compra y si la directora del IVAM negoció el precio y con quién", ha agregado Oltra en un comunicado.

Para la diputada de Compromís, "también es inexplicable que el IVAM contrate un intercambio de exposiciones el 28 de marzo de 2008 con el presunto galerista Gao Ping cuando el día de antes, el 27 de marzo de 2008, la directora gerente del museo ha firmado el contrato de compra de las obras de esa misma exposición".

"Císcar tiene que explicar por qué financió el IVAM, en un contrato de intercambio de exposiciones, el transporte de ida y vuelta, seguros y aduanas tanto de la exposición que cede el IVAM como la que Gao Ping trae a Valencia, que, además, había sido ya adquirida, cuando lo habitual es que ese coste lo asuma el museo que recibe las obras cedidas", ha reclamado.

Derrochar el dinero

De la documentación revisada, esta formación deduce que Consuelo Císcar "le regaló a Gao Ping una exposición del IVAM en China y además le compró una colección de fotografías a un precio exorbitante". "En definitiva --prosigue-- una nefasta manera de derrochar el dinero de todos los valencanos, un motivo más para que Consuelo Císcar hubiera presentado ya una dimisión que el mundo del arte hace tiempo que espera".

"La responsabilidad última de la permanencia en el cargo de la directora gerente del IVAM recae en el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que es culpable, por no cesar a Císcar, de la degradación absoluta en que se ha situado el buque insignia de los museos valencianos", ha sentenciado finalmente la diputada.

Tras salir a la luz a finales del pasado año la supuesta trama de blanqueo de dinero mediante la llamada 'Operación Emperador', la Conselleria de Cultura de la Generalitat valenciana explicó que el IVAM había adquirido en el año 2008 un total de 61 obras por un valor de 440.280 euros --aunque el pago se hizo efectivo en 2010-- al galerista Gao Ping, y defendió que en todo momento se había seguido el "procedimiento habitual".

Sobre el precio pagado por las piezas, la administración subrayó que, "aunque podría parecer una cantidad elevada, no lo es si se compara con una compra similar como fue la adquisición por parte del IVAM en los años 1991 y 1998 de 99 obras de Vanguardias Rusas con un coste de 465.901 euros".

La documentación aportada ahora por el centro museístico, y que ha facilitado la coalición, revela que hubo una adenda al contrato inicial de compraventa de dichas obras, ya que "hubo errores en la denominación de algunas obras" y dos de las piezas incluidas en un principio en la lista "nuca fueron importadas a España, ante lo que las partes decidieron de mutuo acuerdo modificar el contrato con el objeto de rectificar los errores advertidos".

Por su parte, la propia Consuelo Ciscar se pronunció el pasado mes de octubre sobre este asunto y defendió que la relación que mantuvo el museo con Gao Ping fue "correctísima administrativamente" e insistió en que, tanto el arte contemporáneo chino como la fotografía documental conceptual, son "una gran inversión".

Cuando se le planteó si le había causado "sorpresa" la supuesta implicación del galerista en la presunta trama de blanqueo, Ciscar contestó que como a todo el mundo. "Cuando compro a una galería, no sé si el galerista es traficante y cuando voy a la carnicería no sé si en vez de matar animales en el matadero mata personas", afirmó de manera gráfica.