El azulejo logra un acuerdo y evita la segunda huelga

El sector cerámico ha conseguido sellar un principio de acuerdo sobre el convenio colectivo que supondría garantizar la paz social hasta 2015 y resolver el conflicto salarial que arrastra desde 2009 y que ha boicoteado la negociación hasta casi el último momento.

El acuerdo llegó sobre las doce de la noche del viernes tras siete horas de trabajo y supone garantizar unas reglas de juego globales en los próximos dos años. “El objetivo principal que era no perder el convenio colectivo lo hemos conseguido”, ha explicado el secretario general de Fecoma-CCOO, Vicente Ortells. Con el pacto se desconvoca la segunda jornada de huelga prevista a partir del 15 de enero.

Para llegar a este punto ambas partes han debido ceder. Los sindicatos han aceptado una congelación salarial hasta 2014 pero han logrado una subida del 1,8% para ese año y que se paguen los atrasos desde 2009 (lo que supone aumentos del 2,3% de media en los sueldos actuales).

La patronal Ascer ha retirado la cláusula de absorción que suponía compensar aumentos salariales con bajadas de complementos pero ha conseguido que los sindicatos reduzcan sus horas de dedicación sindical en las empresas.

El principio de acuerdo supone así cesiones por ambos lados y pactos en los principales puntos que han atascado una negociación de quince meses (el convenio debía haber entrado en vigor en 2012). La patronal ha ganado con el mantenimiento de su propuesta de congelación salarial y los sindicatos con la retirada de la cláusula de absorción y con un mayor aumento a partir de 2014. En cuanto a la ultraactividad, se ha alcanzado una posición intermedia. “Nosotros queríamos que fuera indefinida para que cuando tengamos que negociar el próximo convenio no tuviéramos plazos, la reforma laboral incluía solo un año y hemos logrado dos”, dice Ortells.

La ultraactividad se ha situado en el centro de la problemática porque, de no llegar al acuerdo, el sector azulejero y sus 15.000 trabajadores hubieran pasado a estar regidos por el Estatuto de los Trabajadores a partir de este verano. Para la próxima negociación, ambas partes contarán con dos años de tiempo en lugar de uno para que el convenio pierda vigencia.

“Con el acuerdo hemos logrado además que se cumpla el convenio colectivo firmado en 2008”, recuerda Ortells. El sector ha estado sumido en un conflicto salarial que ha llegado al Supremo y que tenía como raíz el desacuerdo en la aplicación de las subidas salariales conforme al IPC. Los retrasos en los incrementos de 2009 a 2012 se pagarán en cuatro plazos durante los próximos dos años. Con ellos, cada trabajador recibirá de media lo similar al sueldo de un mes. “No solo logramos un convenio nuevo, sino que se cumpla el anterior”, ha recalcado este sábado el representante sindical.

La reunión, de siete horas, estuvo a punto de finalizar sin acuerdo. “Hubo mucha tensión y casi rompimos las negociaciones, pero se impuso el sentido común”, añade.

A partir de ahora, los sindicatos presentarán el borrador en las empresas y se prevé firmar el acuerdo definitivo el próximo 23 de enero.