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Falconetti, caso cerrado

El histórico narco arousano Luis Falcón esquiva definitivamente la cárcel al renunciar la fiscalía a recurrir al Supremo su absolución por blanqueo

Su fama como contrabandista le encumbró entre los más importantes tabaqueros de la época dorada del rubio de batea en la ría de Arousa hasta que cayó en desgracia en 1987, cuando fue detenido por tráfico de hachís. Luis Falcón Pérez, más conocido como Falconetti, el primero de los históricos contrabandistas de la Rías Baixas en caer en las redes del narcotráfico, acaba de librar su última batalla en los tribunales. Pero esta vez ha ganado y parece que definitivamente.

 La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional ha decidido no presentar recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra por la que Luis Falcón y su esposa fueron absueltos de la acusación de blanquear dinero procedente del tráfico de drogas. El fiscal ha renunciado a llevar el caso hasta la última instancia del Tribunal Supremo ante las pocas garantías de que la apelación prosperase, aunque entiende que el fallo no está suficientemente motivado.

El proceso a Falconetti, de 73 años, se convierte así en un caso cerrado para la justicia, pese al polémico fallo de la Sala, que el propio Ministerio Fiscal había calificado de inaceptable, al concederle la misma credibilidad a un informe de Hacienda que a otro del asesor personal del acusado. La intención inicial de la fiscalía era que el Supremo ordenase al tribunal que dictara una nueva sentencia.

La investigación de la Agencia Tributaria que dio origen a estas diligencias se remonta a sus presuntas actividades como narcotraficante, pero el tribunal dictaminó que no cabe establecer un nexo de causalidad entre el delito previo de comercio de drogas y los bienes obtenidos por el matrimonio. La Audiencia de Pontevedra se limitó a examinar solamente pruebas sobre operaciones posteriores a su condena, en 1991. Una antigua causa contra Falcón que la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra resolvió en un solo folio para fundamentar la sentencia y apreciar una duda razonable a fin de a absolver al matrimonio, tras analizar los informes contradictorios de Hacienda y el de la defensa de los acusados sobre sus negocios inmobiliarios. Falcón fue uno de los más activos inversores en ladrillo durante los años de la burbuja en Arousa.

Esas contradicciones fueron suficientes para que la Sala se inclinara a favor de absolver a Falconetti y dejar constancia del enorme retraso que sufrió la instrucción de la causa — más de 13 años— y que el fallo define como “inexplicable tardanza, lo cual es rechazable moralmente”. Falcón se sentó en el banquillo 20 años después de ser condenado por la introducción de un alijo de una tonelada de hachís. Ahora se ha librado de una condena de tres años de prisión y 13,5 millones de euros de multas.

 

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