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El Ayuntamiento de Jaén pide a los sindicatos medidas para eludir despidos

El Ministerio de Hacienda exige recortar en ocho millones el gasto de personal

Ginés Donaire
El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya.
El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya.J. M. PEDROSA

La sombra de los despidos no hace más que planear sobre el Ayuntamiento de Jaén, que se encuentra en una difícil encrucijada. El Ministerio de Hacienda le ha exigido recortar en más de ocho millones de euros el gasto anual en personal como requisito para incluirlo en el plan de pago a proveedores. Las alternativas pasarían por reducir una plantilla de 1.496 empleados que el propio alcalde, José Enrique Fernández de Moya, considera “sobredimensionada” o, en caso contrario, poner en marcha otras medidas de ahorro que eviten el ajuste laboral.

De momento, el equipo de gobierno del PP se resiste a hablar de despidos. “Se descarta un ERE que afecte a 300 empleados como ha dicho el PSOE”, ha señalado esta mañana el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, tras la primera reunión con los sindicatos para abordar una situación que el propio edil ha calificado como “insostenible” por la situación de “quiebra” del Consistorio de la que ha vuelto a culpar a la “herencia” del anterior gobierno entre PSOE e IU. Ante la falta de consenso entre los grupos políticos, el alcalde ha puesto la pelota en el tejado de los representantes sindicales, a quienes ha emplazado para que el día 15 de este mes trasladen sus propuestas para rebajar el montante del capítulo de personal.

El despido debe ser la última alternativa, antes es necesario suprimir otros complementos no básicos en las nóminas Alfonso Maza, UGT

El tiempo apremia al equipo de gobierno, tanto por la exigencia de Hacienda como por la necesidad de cuadrar el presupuesto de 2013, que se quiere aprobar a final de este mes. El alcalde habló de la necesidad de llevar a cabo una “simplificación administrativa”, pero avanzó otras medidas que eviten los despidos. Así, anunció que se ahorrarán seis millones al dejar de pagar horas extras, otros 320.000 euros al suprimir la productividad y otros 350.000 por el nuevo convenio colectivo. Pero aún faltan 1,63 millones para cumplir con la exigencia del Ministerio.

Los sindicatos también rechazan de plano cualquier despido. “Debe ser la última alternativa, antes es necesario suprimir otros complementos no básicos en las nóminas”, indica Alfonso Maza, de UGT, que niega que la plantilla esté sobredimensionada. “Lo que hay que hacer es una gestión efectiva de los recursos”, agrega.

En el plan de ajuste que el alcalde presentó en su día como condición al crédito para pagar a los proveedores, se contemplaba la amortización de las plazas del personal jubilado, con lo que se perderían unos 300 empleos en una década. Pero el regidor tampoco garantizaba el empleo a todo el personal, más allá del consolidado, que son los 395 funcionarios de carrera. Es por ello que desde la oposición se le pide a Fernández de Moya la máxima concreción. El concejal socialista José Manuel Colmenero teme que detrás del plan contra el absentismo laboral anunciado por el alcalde se esconda un “recorte en la plantilla municipal”. El PSOE reclama explicaciones de por qué no se está aplicando la exigencia del Gobierno para la ampliación de la jornada laboral.

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