Griñán afirma que mantendrá a sus consejeros y convocará elecciones en 2016

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha pedido la celebración de una Conferencia de Presidentes Autonómicos en el primer trimestre de 2013 y ha anunciado que mantendrá una reunión con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, “a no mucho tardar”.

En una entrevista con Europa Press, Griñán justifica el encuentro de todos los presidentes autonómicos con Rajoy en que en la última reunión, celebrada el pasado mes de octubre, surgieron acuerdos que afectan a este ejercicio y se tienen que renovar. Entre otros asuntos, Griñán reclama una correcta aplicación del sistema de financiación autonómica y el cumplimiento de “derechos acreditados” de Andalucía, como la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía. Esta establece que la inversión del Estado en la comunidad se realizará en función de su peso poblacional.

Las relaciones entre la Junta y el Estado son, según Griñán, "cordiales", aunque haya diferencias de criterio. La distancia más insalvable entre ambos ejecutivos se centra en el modelo sanitario, laboral y educativo. “Es una cuestión ideológica en la que no coincidimos, pero eso no es confrontar, sino simplemente manifestar nuestro criterio”, afirma el presidente andaluz. Gríñán es el único mandatario autonómico que conserva el PSOE. Sin embargo, recuerda que su papel no es el de encargado de hacer la oposición al jefe del Ejecutivo español, sino de defender a Andalucía frente a quien sea. Institucionalmente, asegura Griñán, “las relaciones son buenas”, tanto con Mariano Rajoy, como con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, o con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

El presidente andaluz ofrece a Rajoy “total apoyo” de la Junta de Andalucía a la hora de defender la posición de España en Europa. “Si el Gobierno pide o no el rescate, es decisión que él tiene que tomar y que yo le apoyaré cuando lo haga”, ha sentenciado. “España vale mucho más de lo que se está diciendo en Europa”, considera el jefe del Ejecutivo autonómico. Según él, Alemania, que avanza siempre exigiendo sacrificios a los demás, debería recordar que en los momentos iniciales del euro no cumplió durante tres años el pacto de estabilidad y, entonces, el Banco Central Europeo (BCE) apoyó a ese país con unos tipos de interés tan bajos que en España eran negativos.

“Dejémonos ya de echarle la culpa al sur porque en esta crisis el origen también está en que los bancos alemanes y Alemania utilizaron las instituciones alemanas, incluido el BCE, para política nacional de ese país”, dice Griñán.

El mandatario pretende mantener sin cambios el Gobierno andaluz y agotar la legislatura, por lo que, de cumplirse sus intenciones, las elecciones autonómicas se celebrarían en 2016. Griñán insiste en la “lealtad” de Izquierda Unida, sus actuales socios en el Ejecutivo autonómico, y resta importancia a las “fricciones lógicas” de los dos grupos políticos. “Decían que no íbamos a poder gobernar y gobernamos y que no íbamos a poder hacer presupuestos y los hemos hecho, por lo tanto, vamos avanzando”, ha dicho Griñán, que descarta “ninguna crisis” de gobierno.