La Generalitat prevé una caída de la inversión industrial del 5,3% en 2013

A Cataluña, como al conjunto de España, le quedan todavía al menos un año de recesión. Así lo estiman los servicios de estudio de la Cámara de Comercio, BBVA e Hispalink, que prevén una caída de la economía de entre el 1,3% y el 1,7% a causa de las políticas de austeridad, la reestructuración financiera y el deterioro del mercado laboral. En ese contexto, la inversión industrial en la comunidad va a retroceder por segundo año consecutivo. Según el informe de Inversión industrial, elaborado por el Observatorio de Empresa y Empleo de la Generalitat, actualizado este mes, este año las empresas invertirán un 0,3% menos, pero el año que viene las partidas para ampliar capacidades, reponer maquinaria o mejorar el rendimiento de sus intalaciones y tranajadores descenderá el 5,3%.

La crisis ha acelerado el proceso de deterioro que sufrió durante la década pasada la industria catalana. El sector, que hace diez años suponía una cuarta parte de la economía, hoy representa el 19% de la actividad, y en un lustro ha destruido 7.530 empresas y 250.000 puestos de trabajo. Para el año que viene pintan bastos. En lo que va de crisis, 2013 será el tercer año en el que las compañías reduzcan sus inversiones. Y ello se da en un contexto en el que en Cataluña la tasa de entrada de empresas es de -1,1%. Es decir, hay más cierres de empresas (25.218 en el tercer trimestre) que aperturas (18.890 en el mismo periodo).

Los datos elaborados por el Instituto Catalán de Estadística para este año y el que viene están lejos del desplome del 22,9% de 2009, pero de cumplirse esas previsiones la industria catalana acumulará en un lustro una caída del 34,6%.

La tendencia, no obstante, es dispar dependiendo del tamaño de las empresas. Las grandes corporaciones este año han incrementado sus adquisiciones de inmobilizado —el Idescat no recoge las inversiones financieras— el 6,5%, mientras que las pequeñas y medianas empresas lo han reducido el 5,7%. El año que viene los datos son peores: las grandes compañías apenas invertirán, solo un 0,2% más, mientras que las pymes reducirán esa partida el 9,6%. La primera explicación de ese retroceso es que sigue sin fluir el crédito de la banca hacia las empresas, pero en esa decisión también influye el comportamiento de la demanda. El año que viene el consumo interno, según los analistas, seguirá deteriorándose a causa del aumento del desempleo y los recortes públicos, mientras que el motor del sector exterior está empezando a renquear por la recesión de la zona euro, el principal mercado de Cataluña.

Por sectores de actividad, el informe de la Generalitat señala que este año ha aumentado la inversión en el sector del automóvil (+34,6%), seguido de los bienes de equipo (+9,8%) y el sector del agua y la energía (+0,7%). En cambio, el documento señala que el gasto se reduce “intensamente” en la industria de los bienes de consumo duradero, como ropa, electrodomésticos o decoración (-31,8%).

Para el año que viene, el sector de la automoción seguirá invirtiendo, aunque bastante por debajo que este año (+11%) por las restricciones financieras, según la Generalitat y usará esos recursos para ampliar su capacidad de producción. En cambio, el gasto productivo de las empresas que se dedican a fabricar bienes de equipo y al sector del agua y la energía cambia de signo. Las compañías que fabrican bienes de consumo duradero van a seguir recortando drásticamente su presupuesto para ampliar capacidades o mejorar sus instalaciones (-34,6%), algo que también sucederá en la industria agroalimentaria y del tabaco (-19,4%).