Talismán Urkullu en el décimo
Euskadi es la sexta comunidad que más dinero gasta en este sorteo, con una media de 80 euros
La lotería de Navidad encierra muchas pequeñas manías. El sorteo por excelencia del año se mueve entre rituales, supersticiones y la esperanza, este 2012 más que nunca, de que la suerte eche una mano a la maltrecha economía. Por cifras, Euskadi, la sexta comunidad que más dinero invierte en la lotería, y con un gasto de media por habitante de 80 euros, parte bien situada, “aunque entre las administraciones la opinión mayoritaria es que este año se nota con más fuerza la intensidad de la crisis”, apunta Paloma Ortiz de Zárate, delegada de Loterías y Apuestas del Estado en Gipuzkoa.
El sorteo, el último que se celebra libre de impuestos y que repartirá 2.520 millones de euros en premios, guarda múltiples anécdotas, especialmente las relacionadas con los números. Con esos cinco dígitos en los que cada uno confía su suerte. Los hay clásicos como las fechas de nacimiento, los números capicúa, los códigos postales de determinada población o las terminaciones impares —13, 15, 17, 5 y 7, son los preferidos, apunta Ortiz de Zárate—. La segunda categoría se nutre de la actualidad, de los acontecimientos más importantes o llamativos del año. Por ejemplo, el 21 de octubre, la fecha de las elecciones vascas ha sido una de las cifras demandas este año en Euskadi, apunta la delegada de Loterías y Apuestas del Estado.
También influye y mucho el año de celebración del sorteo. Los décimos terminados en 12 hace tiempo que se agotaron, “aquí, y en el resto de España”, recuerda Sergio Echevarria, uno de los propietarios de la mítica administración Ormaechea de Bilbao. El establecimiento, el cuarto del país que más décimos vende, sólo superado por La Bruja de Sort, la madrileña Doña Manolita y otra administración de Barcelona, reserva todos los años el décimo con la fecha de nacimiento de David Bisbal, “para el club de fans del cantante que hay en Bilbao”, puntualiza Echevarria.
La fecha de las elecciones en el País Vasco, otra de las referencias de los compradores
Euskadi ha sido agraciada con El Gordo en 26 ocasiones, tres en Álava, 13, en Bizkaia, y 10 en Gipuzkoa, lo que convierte a esta última proporcionalmente en función de la población y el número de ventas, en el territorio afortunado. De hecho, la última vez que el primer premio cayó en Euskadi fue en Eibar, en 2010. Una administración de la localidad repartió tres millones de euros entre sus clientes.
Los vizcaínos son los que más invierten en lotería, con una media por habitante de gasto de 101 euros, les siguen los guipuzcoanos con 68 y los alaveses con 62. Un total de 923.147,2 billetes se han repartido en la comunidad, pero hasta el último minuto, cuando se formalicen las devoluciones, Loterías y Apuestas del Estado no sabrá cómo ha influido la crisis en las ventas.
Desde Ormaechea, en Bilbao, reconocen que “las ventas han sido raras. En noviembre, a diferencia de otros años, se ha vendido muy poco, y en cambio, en diciembre han aumentando”. La tendencia parece que se repite en el resto de administraciones de la comunidad como precisa Ortiz de Zárate, “lo lotería se está convirtiendo en producto de última hora, y la última semana de venta antes del sorteo ha sido mejor”.
Por mucha fe que pongan los compradores en la lotería como antídoto contra la crisis, la ecuación no cuadra. “No se juega más cantidad de dinero”, zanja la delegada de Loterías y Apuestas del Estado, “además en el caso del sorteo de Navidad, el cierre de empresas que compraban un número para jugar entre todos, como sucede en la mayoría, hace que la pérdida de este cliente sea difícil de recuperar”. Las ventas descendieron el año pasado respecto a 2010 un 1,05% de media, lo que situó el gasto por habitante en el País Vasco en 68 euros. Y eso que en 2010 Euskadi fue la única comunidad en la que aumentaron ligeramente las ventas.
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