La oposición acusa al PP de fraude en los presupuestos y estudia recurrirlos

Si el debate parlamentario fuese como un partido de baloncesto, el PP habría pedido tiempo muerto, porque nunca antes un proyecto de ley de presupuestos de la Generalitat ha llegado en tan malas condiciones a la Cámara.

Tan malas, que el Grupo Popular tuvo que presentar este lunes una enmienda, a tres días de la aprobación definitiva de las cuentas, para permitir que el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, reasigne todas las partidas a la nueva estructura del Consell y remita la ley readaptada antes del 31 de diciembre.

No es el único parche de unas cuentas recauchutadas antes de empezar a rodar. La retirada del proyecto de ley que el Consell presentó para legislar sobre nuevos tributos y su conversión en varias enmiendas populares al proyecto de Ley de Acompañamiento se han traducido en un desfase de 36 millones entre los gastos y los ingresos previstos en las cuentas de 2013.

Estos elementos, sumados a que las previsiones macroeconómicas utilizadas para elaborar las cuentas de 2013 parecen obsoletas antes de iniciarse el ejercicio, llevaron ayer a la oposición a tachar las cuentas de fraude.

El PSPV y Esquerra Unida solicitaron un informe jurídico a la Mesa de las Cortes sobre la legalidad de la enmienda del PP presentada a última hora para asegurar que la “apertura contable-presupuestaria se adecue a nivel orgánico funcional a la nueva estructura organizativa del Consell”. El reglamento solo permite, una vez iniciado el debate en pleno, admitir enmiendas que tengan como finalidad enmendar errores o incorrecciones técnicas. Sin embargo, la petición de un informe a los servicios jurídicos fue rechazada por el presidente de la Mesa, el popular Juan Cotino, con el argumento de que la tramitación había sido la adecuada. “Estos presupuestos están al margen de la ley”, sentenció el socialista Francisco Toledo, que pidió retirar “unos presupuestos fraudulentos elaborados por consejeros destituidos que recogen gastos en consejerías inexistentes”.

La diputada de Compromís Mireia Mollà advirtió que su grupo parlamentario recurrirá el proyecto de Ley de Presupuestos de la Generalitat para 2013 al Tribunal Constitucional. “Las cuentas son fraudulentas y caerán en sede judicial por su propio peso, porque son un fraude de ley”, indicó.

Mollà advirtió al nuevo consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, que acudió al debate sin intervenir: “No sé si usted aguantará un año con lo que le han dejado, porque hoy estamos asistiendo a un fraude político”.

Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, tampoco descartó recurrir a los tribunales tras tachar de “inadmisible que se cambie el Consell en medio de la tramitación de los presupuestos”.

El PP, a través de José Marí, Ricardo Costa y Alfredo Castelló, defendió la potestad legislativa del Consell para cambiar leyes y asegurar que sería “una terrible irresponsabilidad” parar los presupuestos porque las políticas son “las mismas”.

Previamente, el PP aprobó en solitario una reforma del reglamento de las Cortes para suprimir las comisiones de Desarrollo del Estatut, Política Lingüística, Mujer y Políticas de Igualdad; Derechos Humanos y Tercer Mundo, Nuevas Tecnologías y Seguridad Nuclear con el argumento de que tienen escasa actividad. Una actividad que, como recordó la oposición, depende de la voluntad del PP, que tiene mayoría absoluta.

Antes de iniciarse la sesión, el PP volvió a reordenar sus escaños para hacer hueco a la exconsejera Maritina Hernández y a Elisa Díaz, hija de Luis Díaz Alperi, que sustituye al condenado Pedro Hernández Mateo. Lástima que en las Cortes no haya tiempo muerto.