El PSC propone un gobierno “de unidad nacional” sin Artur Mas al frente

El Partit dels Socialistes de Catalunya tiene asumido que el pacto entre CiU y Esquerra Republicana lo dejará en la oposición esta legislatura. Sin embargo, los socialistas catalanes no están dispuestos a quedar arrinconados en el Parlamento autónomo, especialmente en un momento en el que se esperan fuertes tensiones entre el Gobierno y la Generalitat, tanto por la ofensiva soberanista catalana como por los nuevos recortes. Por todo ello, el líder del PSC,Pere Navarro, pidió ayer a todas las fuerzas catalanas que negocien un Gobierno de concentración —“de unidad nacional”, dijo— para afrontar las turbulencias que se avecinan.

En opinión de Navarro, ese Gobierno no debería estar presidido por Artur Mas. “Hay una persona que ha llevado al país a esta situación. Lo que nosotros hemos dicho muchas veces es que en circunstancias normales Artur Mas. debería haber dimitido. No descartamos que sea él, pero preferiblemente el presidente el Gobierno de unidad debería ser otro diputado de CiU”, dijo.

Esta propuesta de un Gobierno de unidad a todos los partidos de Cataluña está recogida en una declaración política aprobada ayer por la dirección del el PSC, que admite su fracaso pero también señala el de los convergentes el pasado 25-N. Al mismo tiempo, afirma que las elecciones solo reforzaron a “fuerzas políticas de carácter minoritario y populista”.

Los socialistas consideran que el panorama poselectoral en Cataluña es mucho peor del que había antes del 25-N y aseguran que CiU será “incapaz” de formar un Gobierno que dote de “estabilidad y eficacia” la acción de Gobierno contra la crisis económica y sus consecuencias. Navarro también considera que Mas ha perdido credibilidad ante el Gobierno central y las instituciones europeas, algo que también puede perjudicar con vistas a la salida de la crisis.

Los socialistas no son, ni de lejos, los únicos que desconfían del Gobierno catalán de CiU con apoyos externos de ERC. Aunque por motivos diametralmente distintos, la Cámara de Comercio de Barcelona mostró ayer sus reticencias. El presidente de esta entidad, Miquel Valls, pidió “prudencia” a los partidos, y especialmente a ERC, cuando plantea subir impuestos a cambio de apoyar al nuevo Gobierno catalán, ya que un nuevo aumento de la fiscalidad tendría un impacto “muy negativo” en la recuperación económica. “Desde la Cámara nos posicionamos en contra del incremento o la creación de nuevos impuestos en Cataluña, ya que ello aumentaría la presión fiscal que soportan los ciudadanos y las empresas catalanas y haría aumentar el diferencial que ya existe con el resto de comunidades”, advirtió Valls.

Valls aprovechó el acto de presentación de las perspectivas de la economía catalana para lanzar una advertencia a los partidos de las consecuencias negativas que la aplicación de estas medidas tendría para el conjunto de la economía de Cataluña. “Pedimos prudencia a los partidos cuando hablan de subir impuestos”, señaló Valls, quien apuntó que un aumento de la presión fiscal afectaría a la confianza empresarial, a la atracción de inversiones extranjeras y, en general, a las posibilidades de salida de la crisis.