Los ganaderos intentan atar la promesa del PP sobre la leche

Derramaron la leche, dejaron de entregar cerca de seis millones de litros y perdieron casi dos millones de euros, pero consiguieron una negociación contra el desahucio de sus granjas que se está llevando sus vidas: cada vez que venden su producción, pierden dinero. De momento, con la huelga de la semana pasada, los ganaderos que atienden 11.000 instalaciones en Galicia han obtenido el respaldo del ministro de Agricultura, Arias Cañete, y del presidente de la Xunta, Núñez Feijóo. Es cierto que ninguno ha reconocido expresamente que el precio que se está pagando a los productores lácteos, inferior al de coste, es ilegal, pero “se han puesto al menos verbalmente” de su parte, reconocen los afectados.

Tras la suspensión temporal y “vigilada” de la huelga, Arias Cañete reconoció el pasado lunes que “se deben buscar soluciones para evitar que se destruya valor en la cadena láctea donde ninguno de los agentes está obteniendo beneficios”. Cañete expresó a industriales y distribuidores que está trabajando en la creación de un programa de comercio responsable con el que pretende “incentivar la integración de los ganaderos en organizaciones de productores de leche”, lograr un precio justo “para los ganaderos y las industrias transformadoras” y “comprometer a la distribución a no utilizar la leche como producto de reclamo”.

Hoy a mediodía Feijóo recibirá a los tres sindicatos que representan a los ganaderos (Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Xóvenes Agricultores). Las centrales acudirán con una postura rotunda: “Buscar un precio justo que cubra los costes de producción y que se cumpla la Ley que obliga a que el precio sea negociado por un año”. Los representantes de los ganaderos no aceptarán que la Administración “imponga el criterio de una de las dos partes”.

Los productores tienen prisa por tapar el agujero de sus pérdidas. Reclaman a Xunta y ministerio que se empiece a aplicar en enero la Ley que obligue a pagar el precio justo que se pacte —por encima siempre de los costes de producción— aunque ésta no se apruebe hasta abril. En el caso de finalmente se mantenga el abuso actual contra los ganaderos, los sindicatos consideran que Feijóo y Arias Cañete “habrían demostrado a toda la sociedad que no hicieron más que mentir”.