El enredo de las fotos de Deusto
Usuarios de Twitter comentan el supuesto robo y envío masivo de fotografías íntimas de alumnos La Ertzaintza abre una investigación de dos posibles casos
Por Deusto y Twitter ya corría el martes el rumor de que alguien había robado fotos íntimas de los estudiantes, principalmente chicas, y las había difundido vía WhatsApp a los compañeros de pupitre de las afectadas. Pero la sucesión y avalancha de mensajes ayer por la mañana en la red social hizo que el supuesto escándalo adquiriera unas proporciones mucho mayores. Se supone, alguien había violado la red wifi de la Universidad y sustraído de los teléfonos y ordenadores de los alumnos las imágenes. La rumorología alimentaba el monstruo asegurando que había detenidos, un intento de suicidio, amén de una sarta de exabruptos de marcado carácter misógino y machista. De momento, lo único cierto es que la Ertzaintza investiga si dos denuncias interpuestas por dos chicos jóvenes pueden tener algún tipo de relación con el caso.
Los responsables de la Universidad de Deusto, que tuvieron conocimiento de los hechos el mismo martes y a los que ningún alumno ha comunicado ser una de las víctimas, desmintieron que desde su red se hubieran podido robar las fotos. La red wifi del centro “no ha fallado, ni ha sido la puerta de acceso para la violación de los dispositivos móviles y ordenadores”, apuntó el vicerrector de Comunicación, Roberto San Salvador del Valle, en una rueda de prensa convocada de urgencia. Mientras, la Universidad insistía en Twitter en que se respetara la intimidad de las chicas que pudieran estar afectadas y hacía todo lo posible para rebajar la intensidad del escándalo. De poco sirvió, miles de mensajes convirtieron la palabra Deusto en uno de los trending topic, los temas más comentados, del día. “Os pedimos que no viralicéis las imágenes para no perjudicar más a los afectados. Todos estamos colaborando a hacer de esto una bola de nieve”, rezaba un tuit de Deusto, que abrió su propia investigación.
El centro niega que la sustracción se produjera desde o a través de su red wifi
“Hay muchas imágenes de chicas y una de un chico. En cada una pone el nombre y la carrera que estudia”, explicaba una de las alumnas de Deusto a este periódico. Pero ni ella, ni ninguna de sus amigas o conocidos en el centro, era capaz de identificar a algunas de las estudiantes afectadas, excepto la del chico. Por poner un ejemplo, si una de las imágenes aseguraba que correspondía a una tal Marta, de Economía, de tal año, o bien no hay ninguna chica con ese nombre en esa carrera en ese curso y si, por casualidad, la hay, desde luego no se corresponde con la de la imagen enviada.
“También decían que había un blog con todas las fotos. Es mentira, nadie lo ha visto”, añadía la estudiante. Y es que los bulos difundidos casi de forma autómata por algunos usuarios de la red social hicieron que el monstruo no solo creciera, si no que lo hiciera de forma exponencial.
Había quien hablaba de seis detenidos cuando todavía la Ertzaintza, ni ningún otro cuerpo policial, había recibido alguna denuncia, otros usuarios apuntaban a 38, a registros de móviles en la Universidad, a estudiantes esposados, a profesores y religiosos implicados... La Ertzaintza sólo confirmó a última hora de la tarde que sobre las 18.30 dos chicos jóvenes habían interpuesto sendas denuncias. Uno de ellos por la difusión de una imagen suya sin su consentimiento y otro por la “manipulación ilegal de su teléfono móvil”. Dos casos que la policía intenta averiguar si tienen alguna conexión o no, con el supuesto robo de fotografías de los alumnos de la Universidad bilbaína.
Una estudiante: “También decían que había un blog. Es mentira”
Y si muchos en las redes sociales contribuían con cualquier tipo de disparte u ocurrencia, también los había que lanzaban mensajes de solidaridad hacia las posibles personas afectadas y de denuncia y repulsa contra quien hubiera podido perpetrar el robo y envío masivo. Un hecho, que según los expertos, en el caso de que se haya producido no resulta excesivamente complicado de pergeñar, ni requiere de altos conocimientos de informática.
Otros usuarios de Twitter, sin embargo, mostraron su extrañeza por lo sucedido y aseguraron que las mismas fotos circularon hace varios meses por las redes sociales, con lo que las supuestas imágenes subidas de tono de las alumnas de Deusto no corresponden, por tanto, con ninguna de ellas.
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