Bilbao se retracta tras culpar al Gobierno de “reventar” la reunión de octubre

“Cuando hay dinero de por medio no hay amigos”, dijo ayer lapidario el diputado general de Bizkaia, el peneuvista José Luis Bilbao. Y aquel día, el 23 de octubre, había mucho dinero encima de la mesa del Consejo Vasco de Finanzas, tanto como 309 millones de euros, de los que el Gobierno vasco ingresaba 210. Bilbao respondió ayer de esa manera en las Juntas Generales de Bizkaia a una pregunta del portavoz de Bildu, Joseba Gezuraga sobre el “repentino cambio” de postura del diputado general, que le llevó a aliarse con el alavés, Javier de Andrés, del PP.Su pretensión era intentar evitar que una parte de ese dinero, recuperado a las empresas por las denominadas vacaciones fiscales, entrara en el sistema de reparto institucional en aquel polémico Consejo Vasco de Finanzas de octubre.

El problema es que el Gobierno vasco debió de pensar exactamente lo mismo: “Cuando hay dinero de por medio no hay amigos” y se revolvió como un gato panza arriba para evitar una victoria de PNV y PP que le hubiera descuadrado el cierre presupuestario y el déficit del 1,5% pactado con la administración central. Bilbao concluyó que, aquel día, en el que perdió la primera gran batalla política tras las elecciones autonómicas, “el Gobierno acudió al Consejo con la sana intención de reventar la reunión”. No se refirió sólo al voto de la preliquidación de 2012, y también sumó a ese argumento la abstención del Gobierno en la previsión de ingresos tributarios de 2013, y la presentación de las directrices presupuestarias cuando será el próximo ejecutivo el que tenga que confeccionarlos. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre ayer no dijo nada, pero el día de autos justificó el enfado de Bilbao de aquel día porque “el diputado general de Bizkaia tiene muy mal perder”.

"Si quiere lo retiro, pero

La cita de ayer no resultó especialmente tensa en las Juntas Generales de Bizkaia, y además Bilbao tenía previsto empezar una ronda de contacto con todos los portavoces para empezar a estudiar los presupuestos una vez terminada la comisión, pero la afirmación de Bilbao hizo que el portavoz socialista, Iñaki Egaña, le pidiera que la retirara. “Si quiere la retiro”, respondió sin inmutarse Bilbao, pero no modificó el fondo: “El Gobierno vasco acudió a la reunión con planteamientos para no llegar a acuerdos” e intentó “lavar la foto” de su liquidación presupuestaria sentenció.

Gezuraga criticó que se utilice el Consejo Vasco de Finanzas y el Órgano de Coordinación Tributaria para la “confrontación”, y acusó a la Diputación de Bizkaia de mostrar una severa “falta de respeto de institucional”, ya que los grupos junteros deberían haber sabido cuál era la postura que iban a defender en el Consejo de Finanzas. Es más, le pregunto a Bilbao porqué no les dijo ni media palabra en una reunión que mantuvieron diez días antes del Consejo, y en la que les explicó la situación tributaria y las tesis que iba a mantener en Vitoria.

En materia fiscal, la Diputación va “a rebufo o improvisando” criticó Gezuraga, en referencia a los vaivenes en el Impuesto de Patrimonio, y a la reforma fiscal a la que se ha negado sistemáticamente durante los tres años y medio de la legislatura socialista en Ajuria Enea —y ahora ha puesto en marcha—. La portavoz popular Esther Martínez, calificó de “operación cosmética” la negativa del Gobierno y Gipuzkoa a aplazar el pago a 2013. El portavoz del PNV, Unai Rementeria, auguro: “En los próximos días veremos por qué votaron juntos”.