Morera se ofrece a Fabra “para salvar la dignidad” de la Generalitat

“¿Alguien cree realmente que vamos a superar esta situación con Alberto Fabra como presidente de la Generalitat?”. Enric Morera, secretario general del Bloc y portavoz en las Cortes del grupo Compromís, aprovechó la tramitación en el Congreso de los Presupuestos del Estado para cargar sin contemplaciones contra el presidente de la Generalitat la soleada mañana del domingo. “Pero si no pinta ni faba”, se permitió bromear Morera durante la breve alocución que dirigió al millar de militantes que acudió al aplec nacionalista que cada último domingo de octubre celebra el Bloc en la localidad valenciana de El Puig.

Entre toboganes inflables para los niños, puestos de artesanía o embutidos para los mayores y la densa humareda de una docena de paellas en marcha, Morera hizo un breve recorrido sobre la participación del PP valenciano en los primeros compases de la tramitación de la ley de presupuestos del Estado. “El PP habla de defender a los valencianos pero es incapaz de conseguir una inversión digna. ¡Qué papelón ha hecho el presidente Fabra! No le han aceptado ni una de las enmiendas para mejorar la inversión del Estado en 144 millones de euros. Da pena, pero los valencianos no podemos permitirnos el lujo de un presidente que calla y permite que nos humillen y nos empobrezcan. Fabra no da la talla”.

Para salvar “la dignidad” de la Generalitat, Morera sugirió a Fabra que ordene a los diputados valencianos del PP en el Congreso que respalden las enmiendas a los presupuestos firmadas por Joan Baldoví, el primer diputado del Bloc que ocupa un escaño en el Congreso como cabeza de lista de la coalición Compromís por Valencia.

Baldoví tomó la palabra a petición de Morera — “yo venía de fiesta pero me han metido en un compromís”— para reivindicar las enmiendas que ha formulado a los presupuestos del Estado. “El PP valenciano propone mover 144 millones, los socialistas, 150. Y un único diputado, auxiliado por un grupo de artesanos que trabajan más que nadie, 700”. Pero, sobre todo, para reivindicar la enmienda a la totalidad que considera ilegítima la deuda pública que condiciona todos los presupuestos del Estado.

“La deuda es de los que se dedicaron a jugar al Monopoly con el ladrillo, de los que les financiaron y de los que dejaron jugar. Pero no es nuestra, no la consideramos legítima y no estamos dispuestos a pagarla. No apoyaremos el austericidio que solo crea una espiral de recesión”.

Morera redondeó el argumento invocando el caso de un vecino de Burjassot que se arrojó al vacío cuando iban a desahuciarle de su vivienda. “Pagamos millones de euros para el rescate de los bancos y los bancos no perdonan ni un euro a los ciudadanos con problemas... Nosotros no vamos a pagar esa deuda”.

Cómodamente asentado en el cargo de secretario general del Bloc con una mayoría desconocida entre los nacionalistas y asentado como un fundamento de la coalición Compromís, que ocupa seis escaños en las Cortes valencianas y uno en el Congreso, Morera trasladó a sus compañeros un mensaje de optimismo y tranquilidad: “Después de muchos de sacrificio empezamos a recoger los frutos, estamos haciendo buena marcha, somos la mejor alternativa a la política de derechas del PPSOE”.