Universidad, recurso de I+D

El reto de la investigación en el mosaico político, social y económico que surja a partir del 21-0 será el de seguir por el camino emprendido en los últimos años. Euskadi, que actualmente destina a I+D el 2,08%, del PIB trabajará con vistas a lograr el 3% en 2015. Pero la investigación vasca ya alcanza cotas a nivel europeo en sectores clave como la salud y el envejecimiento, energía, transporte y movilidad. Además, las empresas vascas ya financian el 54% del gasto en I+D, una cifra que goza de buena salud como indicador de que los empresarios son ya conscientes de los retornos económicos que tienen las inversiones en I+D+i.

Universidad e investigación son parte de la misma ecuación. Las empresas y los centros tecnológicos se nutren cada vez más de la innovación que sale de las aulas, tanto públicas como privadas. Por ejemplo, en la UPV la investigación universitaria ha pasado de los diez millones de euros destinados a proyectos de investigación en 1998 a cerca de 31 millones destinados a este fin en 2009. El objetivo no es otro que incrementar los puentes de comunicación entre universidad y empresa. Que esa transferencia de conocimiento de las principales universidades —UPV, Mondragon Unibertsitatea como Deusto— como de los centros tecnológicos y de investigación vascos se materialice en productos competitivos dentro de las empresas. “Se debe de dar una articulación entre la Red de Ciencia y Tecnología e Innovación donde tenemos universidad, centros de investigación, centros tecnológicos. El nuevo Gobierno debería articular todos esos agentes y reconocer el peso que deben tener las universidades. Un recorrido donde debe haber producción y además, de calidad”, opina Pedro Luis Arias, viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno vasco.

En el tema de la docencia, una vez culminado el Plan de Bolonia, la siguiente cuestión que debería abordar el próximo Ejecutivo es una revisión de grados y postgrados para ajustar esa oferta a lo que la sociedad vasca demanda en estos momentos de crisis social y económica. “No desde un punto de vista mercantilista, solo económico, sino a nivel cultural y de sistema educativo”, explica Arias.

En plena campaña electoral, los socialistas se comprometen a no dejar a nadie sin ir a la UPV por una cuestión de rentas, apostando por la juventud estudiante como garantía de futuro. “La necesidad de una mayor visibilidad y reconocimiento de nuestras universidades requiere actualizar las funciones internas, así como las relaciones con otras instituciones. En cuanto a investigación, la apuesta en I+D+i pasa por la excelencia educativa en la universidad y la generación de talento”, dice el programa del PSE-EE. Se trata de lograr un Pacto de Estado por la investigación que comprometa al Gobierno central y las comunidades autónomas a incrementar los recursos públicos dedicados a este fin en una media de al menos un 5% anual, a computar en un ciclo de 5 años.

El Departamento de Universidades e Investigación del Gobierno vasco hace hincapié en que los nuevos gestores de la Administración Pública continúen con la Planificación Estratégica puesta en marcha en el plano universitario para todo el sistema de enseñanza superior del País Vasco. “Que haya un plan conjunto de cómo queremos que sea la enseñanza superior. Es necesario una supervisión y corrección de su desarrollo en los próximos gobiernos”, subraya Arias.

El objetivo es intensificar los puentes empresa y universidades

EH Bildu también ve imprescindible la inversión en I+D+i “en aras de conseguir un desarrollo socioeconómico”, pero para ello debería de darse además “un cambio radical del modelo económico en vigor”. Según su programa electoral, propone dedicar un 1,5% del PIB vasco de fondos públicos, que junto con aportación privada del 1% del PIB se alcance en 2016 un 2,5% para investigación y desarrollo. Además, aboga por la obtención de patentes de titularidad pública.

El PP apuesta por acabar con la cultura de la subvención. “Incentivaremos los resultados como hacen en Alemania, Singapur o Finlandia, referentes mundiales de I+D”, señalan. Dentro de su propuesta electoral, los populares abogan también por reordenar y racionalizar las políticas de I+D+i de forma “coordinada” con los programas europeos, los planes nacionales, las universidades y las empresas, con el fin de que la investigación encuentre aplicaciones prácticas que contribuyan a mejorar la “competitividad” de la economía.

Los nacionalistas creen que una de las salidas a la crisis es impulsar una política fiscal que “refuerce la capacidad financiera y competitiva” de las empresas y su compromiso con la innovación, el empleo y la internacionalización. En su programa electoral, el PNV apuesta por mejorar la actual Red de Clusters y ponerla en coordinación con centros tecnológicos y con los demás agentes del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología. Además, aboga por impulsar la “innovación en los sectores estratégicos y determinados nichos reales de oportunidad” para las empresas vascas.

Por último, el PNV quiere fomentar la participación de las nuevas empresas innovadoras en las licitaciones públicas. “Crearemos nuevos foros de colaboración y grupos de trabajo entre las diferentes entidades de la Administración Pública y las nuevas empresas innovadoras para facilitar su acceso a los concursos públicos”.