El futuro Gobierno de México apoya los contratos de Pemex con Galicia

El equipo del futuro presidente de México, Enrique Peña Nieto, disipó ayer las dudas que se habían suscitado sobre su respaldo a los acuerdos suscritos entre la compañía petrolera pública de ese país. Pemex, y dos astilleros gallegos. Esos contratos permitirán a las factorías de Navantia en Ferrol y de Barreras en Vigo construir dos buques hotel para acoger a trabajadores de plataformas petrolíferas, cuyo coste asciende a casi 300 millones de euros. El equipo de Peña Nieto dio ayer su “beneplácito” a los acuerdos, “importantes para renovar la flota naval” de la multinacional petrolera mexicana. El anuncio se hizo público al inicio de una visita a España del futuro jefe de Estado del país americano.

La credibilidad de los acuerdos suscritos por los astilleros gallegos con Pemex, con un protagonismo activo del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha sido uno de los asuntos más debatidos en la campaña a las elecciones autonómicas del próximo día 21. Las sospechas provenían fundamentalmente de la oposición de grupos empresariales de México, que reclamaban que el encargo se hiciese a astilleros de ese país, críticas a las que se sumó luego el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece Peña Nieto y que el próximo diciembre asumirá el poder de manos del derechista Partido de Acción Nacional.

El PRI había pasado a la ofensiva hace dos semanas, cuando presentó una iniciativa parlamentaria plagada de críticas al acuerdo con Galicia y llamaba la atención sobre el hecho de que el consejo de administración de Pemex no hubiese aprobado los acuerdos. El director general del gigante petrolero, Juan José Suárez Copel, se vio obligado entonces a matizar que los contratos habían sido firmados por la filial de la compañía para operaciones internacionales y que incluían “cláusulas suspensivas” que podrían ser aplicadas si la oferta de las factorías gallegas no satisfacían las demandas del comprador.

La incertidumbre sembrada por la multinacional mexicana dio munición a los opositores a de Feijóo durante los últimos días. La viabilidad de esos contratos ocupó algunos de los momentos más tensos de los debates televisivos de esta semana entre el candidato a la reelección por el PP y sus rivales, el socialista Pachi Vázquez y el nacionalista Francisco Jorquera.

El asunto ha quedado aparentemente zanjado con el comunicado que hizo público ayer el “equipo para la transición gubernamental del presidente electo de México”, casi al tiempo que Peña Nieto aterrizaba en España, procedente de Berlín, para una visita oficial. La nota anuncia que el futuro presidente “ve con beneplácito la construcción de dos hoteles flotantes por parte de astilleros de Galicia”. El equipo de Peña Nieto explica que ha mantenido diversas reuniones con Pemex y con los responsables de la Secretaría de Energía del Gobierno saliente en las que estos les aportaron información de la que “se concluyó que es importante renovar la flota naval de la empresa petrolera”.

El anuncio pilló a la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, en Galicia, donde asistió a diversos actos del PP en apoyo a la candidatura de Feijóo. En declaraciones a los periodistas en Vilagarcía de Arousa, Santamaría explicó que la declaración de Peña Nieto viene a confirmar que los contratos están “cerrados”. La vicepresidenta subrayó que los contratos habían sido una “apuesta” de Feijóo y resultan “muy importantes” para un sector como el naval fuertemente golpeado por la crisis. Santamaría no desaprovechó la ocasión para desautorizar las críticas de la oposición en este asunto. “Tienen pocas cosas de las que hablar”, apuntó. “Que empiecen a admitir que lo importante es trabajar por el empleo de Galicia”.