Sevilla activa otro plan para intentar acabar con los ‘gorrillas’

La Policía Local de Sevilla ha activado este jueves un nuevo protocolo para intentar atajar la presencia de gorrillas en las calles de la ciudad. Es el enésimo intento del Ayuntamiento no solo de acabar con esta práctica, sino de facilitar la aplicación y cobrar las multas (en la mayoría de los casos de 30 euros) que los agentes imponen a los aparcacoches ilegales. Desde que en junio de 2011 Juan Ignacio Zoido llegó a la Alcaldía, la Agencia Tributaria ha tramitado 1.894 expedientes por sanciones impuestos a gorrillas, pero solo ha cobrado 58, según informó Europa Press. El resto está todavía en fase administrativa.

El nuevo protocolo nace dentro del Plan Especial contra Gorrillas puesto en marcha en junio de este año y que, por ahora, se ha saldado con la elaboración de una base de datos con las zonas más afectadas por este problema, número de personas que la ejercen y los días y los horarios con mayor presencia de aparcacoches ilegales.

Desde junio de 2011 se han tramitado 894 multas y solo se han cobrado 58

Entre otras novedades, el plan recoge un procedimiento detallado para que los agentes sepan cómo intervenir para garantizar la identificación del infractor, una de las grandes dificultades con las que se está encontrando la policía para aplicar la ordenanza municipal contra los gorrillas. Según explicó ayer el gobierno municipal a través de una nota, los agentes “deberán tratar de comprobar la residencia habitual del infractor”, una tarea en la que también está encallando la ordenanza antigorrillas.

La policía tiene también la misión de comprobar la posibilidad de que el infractor pertenezca a un grupo organizado. El protocolo explica además a los agentes cómo actuar en el caso de que los gorrillas sean extranjeros. Para esto se ha establecido un protocolo en colaboración con la Brigada provincial de Extranjería y de la Policía Científica. “Si se trata de un extracomunitario y está indocumentado”, explica el Ayuntamiento, el centro de Control de Policía Local comprobará si su situación en el país es o no regular para, en caso de que no lo sea, “ponerlo a disposición de la Policía nacional para que adopte las medidas que procedan”. En el caso de que no sea posible identificar a la persona por otros medios, “podría ser trasladado a dependencias de la Brigada Provincial de Policía Científica para su identificación”.

Desde ayer, los agentes tienen también la instrucción de “tomar contacto a una distancia prudencial” con el ciudadano que haya entregado dinero al gorrilla para recabar información sobre el posible “hostigamiento, coacción o amenaza” que haya podido sufrir, así como sobre el dinero que ha entregado o “los daños causados si se produjesen”. La Policía Local ha nombrado a un intendente coordinador que velará por la ejecución y grado de cumplimiento del nuevo protocolo, que prevé también la elaboración de un informe con el perfil social económico y familiar de los gorrillas.