EU: “Que la ‘senyera’ entre en la catedral contradice la Constitución”
La coalición consultará si la exclusión de los ediles aconfesionales es constitucional
¿Quién puede portar la senyera?, es la pregunta. Según la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, solo el que esté dispuesto a entrar con ella a la catedral para asistir al oficio religioso del Te Deum, algo inasumible para dos de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia. "No pueden excluir de la fiesta de todos los valencianos a los que o no tienen ninguna confesión religiosa o profesan otra que no es la católica", ha defendido rotundo el portavoz de EU en el Ayuntamiento de Valencia, Amadeu Sanchis. El edil abrirá un procedimiento político y de consultas legales para dilucidar si esta exclusión es acorde con el ordenamiento jurídico y con la Constitución.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tiene la prerrogativa cada 9 d'Octubre de nombrar al portador de la senyera. Los ediles del Consistorio bajan por el balcón del Consistorio la enseña y después recorren con ella el centro de la capital hasta acceder a la catedral para estar presente en el Te Deum.
Los grupos de la oposición, los aconfesionales, han solicitado a la regidora que arbitre alguna solución para que si el portador de la bandera no accede a misa, esto no le impida ser abanderado un año tras otros. Barberá se niega en redondo a buscar una alternativa después de ser ella la que recuperó una costumbre que data de cuando Jaume I entró en la mezquita convertida en catedral. "O hace todo el recorrido habitual o habrán otros tantos concejales orgullosos de portarla", ha respondido siempre sin dar pie a pactos o alternativas.
"La identificación estado-jerarquía católica es impropio de un estado democrático y los antecedentes, por mucho que les pese a los señores del PP, hay que buscarlos en nuestro país en el periodo comprendido entre 1939 y 1975", ha apostillado Sanchis. El concejal recordó que una de las primeras medidas que adoptó el equipo de gobierno formado en 1970 en la ciudad por socialistas y comunistas fue precisamente modificar el recorrido de la procesión cívica para que no entrara en la catedral.
Joan Ribó, del grupo Compromís, ha propuesto que si el concejal portador no quiere acceder a la catedral para asistir al oficio religioso, hay otro que tome su relevo en este punto del recorrido para luego recuperarla y acabar la procesión. Barberá ha dicho no.
El socialista Joan Calabuig, que portará la enseña este año, se ha pronunciado a favor de fórmulas flexibles para que la senyera puedan llevarla todos sin que sus convicciones supongan una restricción.
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