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Miles de personas acompañan a la 'Senyera' por las calles de Valencia

La procesión cívica del Nou d'Octubre discurre entre aplausos a la comitiva oficial y los tradicionales pitos de grupos anticatalanistas

Miles de personas y el buen tiempo han acompañado esta mañana a la Senyera en su paseo por las calles de Valencia. La tradicional procesión cívica de la festividad del Nou d'Octubre, día de la Comunidad Valenciana, ha discurrido con normalidad. Una normalidad que incluye los tradicionales pitos a la comitiva de políticos y entidades por parte de entidades anticatalanistas, y algunos momentos de tensión provocados por grupos de la ultraderecha situados lejos de la cabecera de la procesión. Este año, además, la procesión ha estado marcada por la ausencia del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, que dimitió el pasado julio, y las alusiones al escándalo de la trama Gürtel.

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La Senyera, símbolo de la Comunidad Valenciana y de la entrada del rey Jaume I a Valencia en 1238, ha sido bajada del balcón principal de Valencia minutos antes de las 12.00 y ha recorrido el centro hasta la catedral seguida de una comitiva formada, entre otros, por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que asiste por primera vez como jefe del Consell; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de las Cortes, Juan Cotino; la delegada del Gobierno, Ana Botella, la presidenta del TSJ valenciano, Pilar de la Oliva, miembros del Consell y del Ayuntamiento, y representantes de la vida civil, académica y militar.

El encargado de llevar la bandera ha sido el concejal del grupo municipal popular Francisco Lledó. La marcha ha sido seguida con aplausos por miles de personas. Tras el Te Deum en la catedral, un acto del que se ausentaron algunos concejales de izquierda que no comparten que la marcha cívica se mezcle con la religión, la procesión se ha detenido ante la estatua de Jaume I para una ofrenda floral que ha concluido con el himno valenciano.

La Senyera ha enfilado luego hacia el Ayuntamiento de Valencia, donde el acto se ha rematado con una mascletà. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha asegurado que este día es un "preámbulo" de "la voluntad de unión" para superar los "momentos difíciles".

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