Izagirre aparca los proyectos y se olvida de las inversiones de San Sebastián

El Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado por Bildu, está dejándose guiar por el “criterio de prudencia” en la toma de decisiones estratégicas para la ciudad, mientras la oposición clama por la “pasividad”, “inacción” y “torpeza” que, según el PNV, los socialistas y el PP, caracteriza la gestión municipal. Al menosprecio que estos grupos políticos achacan al equipo del alcalde, Juan Karlos Izagirre, por impulsar proyectos singulares como la estación de autobuses, la pasarela de Mompás, el Metro de Donostialdea o la llegada del AVE vasco, suman ahora la lentitud con que está afrontando la ejecución de las cuentas locales.

El consistorio solo ha ejecutado hasta la fecha el 9,8% del plan de inversiones previsto para este año, que contempla gastos por unos 20 millones de euros. A falta de un trimestre para cerrar el ejercicio, el ritmo de la gestión es “extraordinariamente bajo”, asegura el edil del PNV Iñaki Gurrutxaga, quien culpa a Izagirre y Bildu de una “falta de agilidad alarmante” en tareas de gobierno.

Bildu tuvo que prorrogar en abril los presupuestos de 2011 —elaborados por el anterior gobierno socialista— ante la falta de apoyos para renovar las cuentas, pero un mes más tarde logró firmar un pacto con el PNV para poner en marcha un plan cuatrienal de inversiones (2012-2015) por un total de 78 millones de euros, de los que algo más de 20 millones se tenían que acometer este año.

Las inversiones que se han autorizado superan el 10%, asegura Bildu

El delegado de Hacienda, Jabi Vitoria, ha tenido que reconocer al resto de los partidos que la ejecución de ese plan está siendo muy pobre. No llega al 10%. Si el capítulo de inversiones se encuentra en una vía muerta, el de los ingresos también, pues solo se ha cumplido un 9,5% de lo previsto.

El Gobierno local matiza que ese 9,8% de gasto ya ejecutado se refiere a la cantidad que está en la fase de “obligación reconocida” del proceso de contratación pública. Vitoria precisó a este diario que la cifra de gasto “autorizado” es algo superior, aunque no pudo cuantificarla.

De cualquier modo, este exiguo cumplimiento de las inversiones es “algo insólito” en el Ayuntamiento donostiarra, según la edil socialista Susana García Chueca. “Son incapaces de generar ingresos y muy pasivos a la hora de gastar los recursos”, dice en alusión a los representantes de Bildu. Y añade su preocupación por el hecho de que “a la mesa de contratación no está llegando nada”.

El PNV culpa al alcalde de “falta de agilidad alarmante” en sus decisiones

El PNV critica la “lentitud” con que actúa Bildu en San Sebastián y sus “carencias para gestionar” las partidas, apunta Gurrutxaga. Esta formación recuerda que la situación económico-financiera del Ayuntamiento da sus gobernantes margen para endeudarse con un crédito, pero “no ha hecho aún una sola gestión para concertar un préstamo”. San Sebastián cerró 2011 con una deuda viva de 107,82 millones, con un nivel de endeudamiento en el 5,2%, lejos del 25% que permite la ley.

Lo que más irrita a Gurrutxaga es que Izagirre y su equipo estén actuando en perjuicio de la tesorería municipal y “en contra de los intereses de la ciudad” cuando siguen sin reclamar el millón de euros que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) adeuda al consistorio por el convenio el convenio por el que cedía unos terrenos en Zubieta donde está proyectada la incineradora. “Defiende a Garitano en lugar de a los donostiarras”, afirma Gurrutxaga.

Bildu tampoco está consiguiendo que fructifique la venta del complejo de Illumbe, una operación por la que calculó unos ingresos de 20 millones en dos años. “Todavía no hay pliego de condiciones para sacarlo a concurso”, advierte Gurrutxaga.

Ramón Gómez, portavoz del PP, opina que esta situación es “la demostración de la incapacidad” de Bildu para gestionar y del “bloqueo absoluto” al que está sometiendo al Ayuntamiento. Gurrutxaga lamenta que el equipo de gobierno no haya presentado aún al resto de los grupos su propuesta de presupuestos para 2013, como sí ha sucedido en Bilbao, por ejemplo.

La Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a las instituciones, anota García Chueca, a someter a la autorización del pleno, antes del 1 de octubre, el límite de gasto previsto para el siguiente ejercicio económico, un trámite que Bildu ha incumplido en San Sebastián.

Los populares insisten en que la única forma de “corregir el desgobierno de Bildu” pasa por “desalojarles” con una moción de censura que “el PNV no quiere apoyar por su complicidad con los abertzales”. No hay acuerdo a tres bandas para desbancar a Izagirre, pero los tres partidos de la oposición ya han entablado contactos para reducir en lo posible la presencia de Bildu en la asamblea de la Kutxa que se renovará a finales de octubre.