Una oposición desunida ‘salva’ al diputado

La falta de acuerdo entre el PNV y el PSE en las Juntas de Gipuzkoa impidió ayer la aprobación de una iniciativa del grupo peneuvista que pretendía obligar al Gobierno foral de Bildu a recoger un plan anticrisis en una norma foral. Lo adelantó el pasado lunes Markel Olano, firmante de una moción para favorecer la economía del territorio, que resultó rechazada por la abstención de los socialistas. Su portavoz, Rafaela Romero, explicó que no secundaron la propuesta porque suponía dar de plazo hasta marzo de 2013 para que el equipo de Martin Garitiano presente dicho plan, un tiempo que consideró “excesivo” por la crítica situación económica de Gipuzkoa. Eider Mendoza, del PNV, que justificó su propuesta por la necesidad de “enderezar” el rumbo del Gobierno foral, ausó al PSE-EE de “debilitar las iniciativas presentadas por la oposición” y le emplazó a “que se aclare y encuentre su sitio”.

En cambio, el PNV sí apoyó una moción del PSE en la que se insta a Garitano a que presente “un plan de choque para hacer frente a la crisis” que tenga reflejo en el proyecto de presupuestos para 2013 que Bildu debe presentar este año.

El denso pleno de las Juntas Generales —se debatieron 120 mociones— escenificó una vez más la fractura existente entre Bildu, que controla la Diputación, y los principales partidos de la oposición. Estos lograron sacar adelante numerosas iniciativas referentes a la gestión foral en asuntos como Tabakalera, el turismo, el Metro de Donostialdea, las residencias municipales o la estación de autobuses de San Sebastián. También se aprobaron tres mociones sobre la regeneración de Pasaialdea, aunque en ninguna de estas se hace mención al proyecto de puerto exterior.

Bildu volvió a quedarse en minoría al tratarse la gestión de los residuos. La oposición le obligó a cumplir el plan vigente, que prevé una incienradora en Zubieta.

Todos los grupos rechazaron una propuesta del PSE para crear una “agencia vasca contra el fraude fiscal” bajo el control del Órgano de Coordinación Tributaria. Esto llevó a Romero a poner en solfa su apoyo al proyecto de Bildu de crear un impuesto a los ricos. “Si no quieren perseguir a los grandes defraudadores, no están legitimados para cobrar a las grandes fortunas”, aseguró a este diario.