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san sebastián

La fiscalía investiga el rapto de un bebé en el Hospital Donostia

La Ertzaintza ya ha tomado declaración a la acusada

San Sebastián -

La Fiscalía de Gipuzkoa ha abierto una investigación sobre el rapto de una niña recién nacida en el Hospital Donostia, que una joven de 27 años que sufre problemas mentales retuvo anteayer durante una hora. Fuentes jurídicas sostienen que “nada más conocer los hechos se actúa de oficio dentro de las diligencias que se están practicando en el caso”.

De momento, la Ertzaintza ya ha tomado declaración a la joven. Más adelante deberá hacerlo en sede judicial, así como el taxista que le trasladó desde el hospital al centro de la capital guipuzcoana sin saber que la joven, natural de la capital guipuzcoana, había raptado al bebé.

Igualmente habrán de testificar los responsables del complejo hospitalario para saber si fallaron o no los controles de seguridad, posibilidad que ya el martes el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, descartó de forma tajante. “Podría heaberse producido en la calle, en un bar o donde sea”, dijo.

Bengoa aseguró que “el circuito interno del hospital y la actuación de la Ertzaintza” habían funcionado y que la mujer “llevaba unos días dando vueltas por el complejo y se le había pedido que lo abandonara y no regresase al mismo”.

Hasta cuatro años

En torno a las 6.30 del pasado martes, la joven aprovechó que los padres del bebé dormían en una habitación del edificio materno-infantil para hacerse con la pequeña. A quienes le vieron por los pasillos con la recién nacida les aseguró que era una familiar de la madre y que debía llevarse al bebé para una revisión médica.

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Las sospechas de varios de los profesionales del centro y las grabaciones de la cámara de seguridad permitían más tarde localizar a la mujer después de que un taxista le trasladase hasta las inmediaciones del Ayuntamiento de San Sebastián. Allí fue detenida por agentes de la Guardia Urbana, a quienes pedía ropa y comida para la pequeña, después de que uno de ellos escuchara el aviso del rapto por la radio de la policía municipal.

El bebé fue devuelto sano y salvo de inmediato a sus progenitores.

A la espera de que concluyan las pruebas y de que se celebre el juicio, la acusada se enfrentaría a un delito de detención ilegal o de sustracción de menores penado con hasta cuatro años de cárcel.

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