La Xunta renuncia a O Irixo y ampliará la planta de Sogama

La construcción de la planta incineradora de basuras en O Irixo pintaba tan mal, como reconoció el conselleiro Hernández hace un par de semanas, que la Xunta se ha visto obligada a rehacer su plan de residuos e incluir una opción que no contemplaron en su momento ni PP ni PSOE: la ampliación de la planta de Sogama, que dejó de dar abasto para quemar basura solo tres años después de comenzar a funcionar. La Xunta renuncia a que la empresa Estela Eólica construya y gestione la planta que iba a dar servicio al sur de la comunidad y levantará en el municipio de Cerceda otra planta con una capacidad similar a la de Sogama.

La decisión llega tras un año en el que la empresa no ha iniciado el trámite ambiental necesario para construir la macroincineradora, que deberá estar en funcionamiento en cinco años, y coincide con el expediente que ayer mismo la Consellería de Economía abrió a Estela Eólica por no justificar “dentro de plazo” ni las inversiones ni los puestos de trabajo que la empresa comprometió en el plan industrial, la planta de basuras, asociado al concurso eólico. Estela Eólica fue la tercera beneficiada en el reparto de megavatios que hizo el PP y, con la adjudicación por parte de Industria de 186 megavatios, se aseguró también la construcción de la planta incineradora de basuras. Su proyecto asociado coincidía con el anuncio de Medio Ambiente de hacer una segunda Sogama, de gestión privada, en el sur y la Xunta le confió sin mediar concurso público alguno el futuro del tratamiento de residuos de Galicia, a pesar de que condicionaba el proyecto a una subvención del 30% del capital, el 50% a un canon del que no se sabía nada y que otros números de su proyecto —para su primer año de funcionamiento las cuentas de Estela Eólica estimaban un gasto de 1,3 millones en personal para 498 empleos, a 2.600 euros anuales— presentaban muchas dudas. Y también contra la fuerte oposición vecinal de O Irixo y los ayuntamientos de la comarca, a los que apoyaron gobiernos locales, algunos del PP.

Del optimismo y las promesas de facilidades administrativas con las que Hernández presentó en diciembre de 2011 el proyecto, Medio Ambiente pasó a las dudas, en mayo, porque la planta no arrancaba. Entonces, comenzaron a preparar el plan B y, a tres meses de que se cumpla el año del anuncio, Hernández cree que “es evidente” que Estela Eólica “no está en condiciones de cumplir su plan industrial”. El conselleiro considera que el proyecto ahora “no es viable” por la supresión de las primas ligadas a las energías renovables. “El 40% de los ingresos de Sogama provienen de la venta de energía eléctrica y de ese 40%, el 20% provienen de las primas”, ejemplificó Hernández. Ahora Medio Ambiente modificará “de inmediato” el plan de residuos para cambiar la ubicación de la incineradora, pese a la proximidad de las elecciones. La ampliación de Sogama cumplirá, según fuentes de Medio Ambiente, con el plazo de 2017 para entrar en funcionamiento, mientras que para la del sur estaba previsto 2014.

Estela Eólica afirma que ha cumplido  todos los plazos de la Administración

Estela Eólica, por su parte, se mostró ayer sorprendida por las decisiones de Economía y Medio Ambiente y afirmó, en un comunicado, que la empresa “ha cumplido todos los plazos, respondiendo siempre en tiempo y forma a cada uno de los requerimientos emitidos por la Administración”. La empresa afirma que “ha estado y está trabajando en todos los proyectos que tiene en curso con la Xunta” y que le pedirá las aclaraciones pertinentes.