Pasarela San Sebastián en la calle

La presentación de la primera edición del City Street Festival, la primera semana dedicada a la moda en San Sebastián, se convirtió ayer en una pasarela callejera a las puertas del Centro de Talasoterapia La Perla de San Sebastián, que este año cumple su centenario. La puesta en escena del certamen, que se celebrará del 19 al 27 de septiembre coincidiendo con el Zinemaldia, fue una regresión al pasado con modelos que posaron sobre un coche antiguo con bañadores de época diseñados por la joven creadora Iraia Oiartzabal. “Un guiño a la historia de la ciudad”, resumió la presentación el director del evento, Ramón Vera.

Acercar la moda a la ciudad, reactivar el comercio donostiarra o potenciar las marcas son algunos de los objetivos fijados por los organizadores del certamen de moda que nace con vocación de continuidad. “Pretendemos que sea un escaparate de creatividad y moda en estos tiempos de crisis y que sea participativo. Volver a convertir a San Sebastián en la ciudad de compras que era antes”, explicó Vera. Las modelos para los diferentes actos han sido seleccionadas en un casting popular, abierto tanto a quienes desean tener una experiencia especial como a agencias.

La semana de moda permitirá dar salida a diseñadores emergentes a través de varias pasarelas, una de ellas tendrá lugar mañana en el Boulevard y la otra en el Palacio Miramar el sábado en colaboración con SShops Donostia. Además, el certamen acogerá un outlet de diseñadores conocidos como David Delfín, Lemoniez, Ensanchez, Sara Coleman, Anjara García, Ailanto, así como la Fiesta White Night Inn en La Bretxa con música en directo.

Una de las iniciativas más novedosas será el concurso Cut Off con Javier González de Durana, director del Museo Balenciaga o los diseñadores Lemoniez e Isabel Zapardiez, como jurados, entre otros. Se trata de una fórmula extendendida en los países anglosajones, lo más parecido al háztelo tú mismo. Una especie de reciclaje de ropa en la que la gente traer prendas de su casa tras decolorarlas, cortarlas o lo que su imaginación alcance. “Al cabo del año se desecha mucha ropa. No podemos hacernos una idea la cantidad de textil que acaba en la basura”, asegura Vera.