Morenilla dice que no sabía que su amigo gestionaba lodos de Emarsa

Durante los años del fraude que investiga el juez, entre 2005 y 2010, la gestión de lodos de la depuradora de Pinedo la hacía, en realidad, una empresa denominada Adobs Orgànics, dirigida por Jorge Hernández Blanch, aunque a la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales, SA (Emarsa), encargada de las instalaciones, le facturaban por esos trabajos y otros no realizados otras empresas, en su mayor parte pertenecientes a Jorge Ignacio Roca Samper. El procedimiento permitió a Roca saquear más de 10 millones de euros de las cantidades que pagó un organismo de la Generalitat Valenciana, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), cuyo gerente era José Juan Morenilla. Hernández Blanch y Morenilla eran íntimos, pero este último declaró ayer al titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Valencia, que instruye el caso, que no sabía que el primero trabajaba en el tratamiento y aplicación agrícola de los lodos de Emarsa.

“Nunca lo comentó”, dijo Morenilla, que alegó que con sus amigos “no va a hablar de trabajo”. Según Morenilla, “en las reuniones profesionales”, Hernández siempre intervino o hizo gestiones en nombre de la empresa Aqualia o de Searsa. Morenilla, que está imputado en el caso Emarsa por haber participado supuestamente en el saqueo de la empresa pública y a quien otros imputados acusan de haberse repartido parte del dinero obtenido, conoció a Hernández Blanch precisamente cuando trabajó en Cataluña, de 1991 a 1993, en la empresa Searsa. Morenilla fue jefe de la planta depuradora de Igualada, localidad donde vivió dos años, como reconoció ayer en su declaración. Sin embargo, negó conocer a Roca Samper, que también vivía en Igualada y atribuyó esa coincidencia “más que a una casualidad”, a una “fatalidad”. Roca está en paradero desconocido y hay una orden de búsqueda internacional contra él. Su pareja, María Aladrén, ingresó en prisión sin fianza la semana pasada por orden del juez acusada de blanqueo de capitales.

El exdirectivo de la entidad

Morenilla negó saber nada de Roca ni de sus empresas, como Etwas Eigentlich, Erwinin, Printergreen o Zonday Investments, pese a que fueron usadas para facturar a Emarsa los lodos cuyo supuesto tratamiento pagaba la entidad que dirigía. El juez tiene documentado que Zonday es una empresa con la que Hernández Blanch tuvo relación cuando trabajaba en Aqualia, los años 2006 y 2007. Concretamente pagó a la sociedad de Roca Samper varias facturas.

Morenilla justificó ante el juez diversas propiedades y el hecho de que su esposa sea la que gestione la empresa Agromática del Este, cuyo volumen de negocio no parece corresponder al hecho de que carece de oficinas, almacén y empleados. El que fuera gerente de la Epsar cargó en su declaración contra los socialistas Ramón Marí y Carmen Martínez, denunciantes de las irregularidades y personados como acusación popular, a quienes atribuyó una “campaña mediática” de calumnias para atacar a la Generalitat y conseguir “objetivos políticos”.

El imputado justificó

Por otra parte, el juez Vicente Ríos requirió en una providencia que los inspectores de Hacienda le remitan una relación de ingresos y pagos de María Aladrén desde 2006 hasta la actualidad, así como de operaciones o actuaciones en las que haya podido intervenir un notario, declaraciones de renta y otra información fiscal. Aladrén, la única ingresada en prisión de los 33 imputados, no ha podido demostrar al juez que reside en España desde que se separó en Francia en septiembre de 2010 de Roca Samper, con quien tiene dos hijos. Dado que Aladrén está en prisión y su pareja en paradero desconocido, el juez del caso Emarsa ha ordenado comunicar al departamento de Bienestar Social de Aragón que sus dos hijos están actualmente con sus abuelos maternos en Zaragoza.