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Una empresa china se interesa en instalarse en los terrenos de Delphi

Junta y sindicatos esperan la confirmación para resolver el conflicto laboral

Antigua factoría de Delphi en Puerto Real.
Antigua factoría de Delphi en Puerto Real.ROMÁN RIOS

La solución al conflicto laboral de Delphi, que arrastra desde que esta multinacional cerró las puertas de su factoría de Puerto Real (2007), pasa por la voluntad de una empresa china. Una compañía dedicada a la fabricación de componentes de automoción se ha interesado por ubicarse en los terrenos que quedaron vacíos hace cinco años. También ha preguntado por el nivel de formación de los extrabajadores, que en este período, gracias a un plan de la Junta, han estado recibiendo cursos de adaptación a nuevas tecnologías, idiomas y otras industrias. La negociación está muy avanzada y la decisión definitiva se debe conocer en los próximos días.

La empresa ha comunicado a la Junta que dará su respuesta definitiva en un plazo no superior a una semana. Estudia varias ubicaciones pero la opción gaditana le interesa enormemente, según varias fuentes, por la situación de la fábrica, la calidad de las naves, la preparación de los trabajadores y los incentivos. Lo que está más en el aire es la aceptación de las condiciones para que el Gobierno andaluz ceda esos suelos a esta compañía. Queda amarrar los incentivos que recibirá y el período mínimo que debe permanecer en Puerto Real. En las reuniones negociadoras ha estado la máxima representación de la Consejería de Economía y también han tenido un papel importante los sindicatos. La Junta se mueve entre el escepticismo, la cautela y la esperanza.

El nombre de la compañía, que quiere poner en marcha una fábrica de componentes de automoción, que era a lo que se dedicaba esta factoría antes del cierre, no debe trascender, según fuentes de esa negociación, para evitar perjudicar la llegada de los inversores. Pero ya se han conocido algunos datos. El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, reveló que se trata de un proyecto de envergadura que, en caso de hacerse realidad, creará un importante volumen de trabajo,

Tras el cierre de la factoría el 31 de julio de 2007, el Gobierno andaluz puso en marcha un tratamiento singular para evitar que la plantilla quedara desamparada. Entonces se inscribieron 1.890 ex empleados, de los cuales la mayoría, unos 1.300 encontró otra salida, en forma de puesto de trabajo, de prejubilación o de baja por incapacidad. Algo menos de 600 permanece todavía en este programa, a los que habría que sumar los afectados por los expedientes de regulación de Gadir Solar y de Alestis, empresas que recolocaron a parte de estos operarios pero que en este cinco años ya ha tenido que despedir. El anuncio de la empresa china llega a pocos días de que concluya el actual plan de formación que ha permitido al colectivo seguir recibiendo cursos y un salario mensual, aunque el pago del último mes se ha retrasado por problemas de liquidez de la Junta.

El 30 de septiembre finaliza este tratamiento especial y nadie se atreve a asegurar qué pasará. La Junta ha pospuesto la convocatoria de una reunión de la comisión de seguimiento de este conflicto hasta que la empresa china dé una respuesta sobre su intención de instalarse en la bahía.

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