Los empleados municipales de Vigo cobrarán extra navideña

El Ayuntamiento de Vigo compensará la pérdida de la paga extra de Navidad ordenada por el Gobierno Rajoy en la batería de recortes del real decreto de julio. La medida fue propuesta por el BNG en una moción presentada al pleno municipal de ayer y prosperó con el apoyo del grupo socialista, pese al rechazo del PP. El alcalde, Abel Caballero, así se aprobó la moción, anunció que convocaría de inmediato a los sindicatos para estudiar con los responsables municipales la manera de articular esas compensaciones de modo legal.

Santiago Domínguez, el portavoz nacionalista que defendió la moción, expuso como motivación que el “programa de reformas” ejecutado por el PP “solo dio como resultados más desempleo, una caída en el consumo y en la actividad económica”. “La única política definida es la de aplicar continuos recortes en derechos económicos y sociales conquistados en favor de las mayorías sociales”, de manera que el Gobierno, añadió, está utilizando la crisis “más como un pretexto para avanzar en el modelo de sociedad cada vez más desigual que abandera la doctrina neoliberal”, desprotegiendo a los más desfavorecidos y reforzando los privilegios de las minorías elitistas, en un proceso en el que instó a la corporación municipal “a no ser cómplices”.

En concreto, la extra de Navidad de los empleados municipales supone 2,5 millones de euros —y 38 millones el total de las canceladas en la ciudad a los empleados de las distintas Administraciones—, que se retirarían, según Domínguez, de la dinámica del consumo navideño en perjuicio del comercio y del empleo, por lo que instó a todos los concejales, “en tanto que vigueses”, a respaldar la moción.

Culpa de Zapatero

El portavoz popular, José Manuel Figueroa, anticipó el voto en contra de su grupo por cuanto la crisis era consecuencia de las políticas del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero “y sus despilfarros”, y recordó que ese mismo Gobierno ya había bajado un 5% los sueldos a los funcionarios y que el BNG había apoyado esas políticas y los Presupuestos del Estado que las habían generado.

Por parte socialista, además de criticar la injerencia del Gobierno en la autonomía municipal, únicamente se introdujo una apostilla a la moción del BNG: que las compensaciones salariales se harán “respetando la legalidad vigente”.