Euskadi arrancará el curso con 7.000 alumnos más y sin crecer en profesores
Celaá considera "crucial" este curso para uno de sus proyectos estrella, el trilingüismo Asegura que aspira a seguir al frente de la educación vasca tras el 21-O
Con la defensa a ultranza de una Euskadi aislada de los recortes educativos que afrontan el resto de sistemas escolares de España y remarcando que se trata del primer inicio de curso sin ETA, la consejera de Educación, Isabel Celaá, ha dado comienzo hoy al año escolar 2012-2013, el último de esta legislatura. Pese a defender, una vez más, el no a los recortes y el autogobierno, Celaá ha desgranado las cifras del nuevo curso que muestran un incremento del alumnado de casi 7.000 estudiantes respecto al año pasado, con un número “parejo” de profesores.
Más de la mitad del alumnado estudiará en la red pública
El departamento ha explicado, durante una rueda de prensa en el centro público Landako, de Durango, que sin modificar oficialmente las ratios profesor-alumno establecidas como tope, se ha gestionado de manera que las ratios medias han subido —a 18,8 estudiantes por docente y 20,3 en las primeras etapas— para acoger a los 6.831 estudiantes más que el año pasado con un número, que no ha sido difundido, similar de profesores. Es decir, habrá más niños por aula porque, a tenor de las explicaciones de la consejería, hay margen de maniobra para hacerlo.
Las etapas educativas que más presión soportan son las de Primaria y Secundaria —con 2.534 y 2.058 estudiantes más cada una, aunque porcentualmente quien más crece es la etapa posobligatoria, Bachillerato y FP, con un 3,27%—, mientras que en Infantil ya se nota el descenso de la natalidad, con 236 niños menos que en el curso anterior. La red pública vuelve a registrar más matrículas que la concertada por tercer año consecutivo, con el 54,2% del alumnado y el 61,4% de los estudiantes lo hará en el modelo D, el único de los tres que crece este curso. Eso sí, aunque crece el número de estudiantes, este se ha atenuado con respecto al fuerte incremento del curso pasado.
Celaá ha convertido la rueda de prensa en una suerte de balance de los tres últimos años, ensalzando los pilares de su proyecto: el contacto directo con las víctimas del terrorismo en las aulas, la modernización tecnológica de las aulas con Eskola 2.0 –con 80.000 pequeños ordenadores este año y su extensión finalizada- y el marco trilingüe –ya en 118 centros y más de 7.000 alumnos-. Este año termina la fase de prueba de este último proyecto con el fin de que el próximo curso se extienda a todos los centros escolares para dejar en un recuerdo el actual sistema de tres modelos lingüísticos, caduco para muchos agentes educativos. Qué ocurrirá con estos proyectos es una incógnita ante la cercanía de las elecciones.
El 61,4% de los estudiantes está matriculado en el modelo D
Sin embargo, la consejera ha querido transmitir seguridad y ha asegurado que “aspiramos a seguir gestionando” la educación vasca tras los comicios. Algo que se antoja complicado, según las encuestas como el Euskobarómetro, y que pone entre interrogantes sobre todo el marco trilingüe, que tendría que extenderse en el curso 2013-2014, pero cuyo planteamiento final no ha sido presentado en el Parlamento. En él, los grupos no se han opuesto al plan, pero tampoco se han sumado a él de forma clara, a la espera de los exigentes –y caros- resultados de las pruebas que agentes externos como la Universidad de Cambridge están realizando.
La consejera ha reclamado que las administraciones, apelando sin mentarlo al ministro Wert, no se “escuden” en la crisis para optar por “políticas regresivas y un intento de contrarreforma” en la enseñanza.
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