El Ayuntamiento pone a Sánchez Gordillo como ejemplo de “no violencia activa”

El Ayuntamiento de San Sebastián fomentará la "no violencia activa" y como ejemplo ha puesto las acciones realizadas por el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, dentro del segundo Plan Director de Cooperación y Educación para el Desarrollo.

El concejal delegado de Cooperación, Jon Albizu, ha presentado hoy en una rueda de prensa celebrada en la capital guipuzcoana, el segundo Plan de Cooperación para el cuatrienio 2012-2015, que acogerá dos nuevos espacios sobre la soberanía alimentaria y el consumo consciente y responsable, y la "no violencia activa" además de numerosos aspectos que se recogieron en el primer plan. Lo ha hecho mientras el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, recibía a varios representantes de Herrira a los pies del Ayuntamiento. Varias personas se han desplazado desde el Hospital Donostia en protesta por la prohibición de la marcha en solidaridad con Uribetxeberria.

"Dentro de esos espacios nuevos, existe el propósito de estrechar lazos con la banca ética Fiare, de promover la compra pública ética, de que en las acciones que lleve a cabo el Ayuntamiento se tenga en cuenta la no violencia activa y de reforzar la relación con el Departamento de Derechos Humanos", ha indicado Albizu. Asimismo, ha manifestado que este plan "será una continuidad del primero", puesto que promoverá muchos de los aspectos de "gran interés" que ya se tuvieron en cuenta en el plan anterior (2008-2011), como la igualdad de género, los derechos humanos y la participación de las comunidades.

El concejal de Cooperación ha dicho que el segundo plan cuenta con un mayor nivel de definición, ya que señala con más claridad los contenidos, los recursos a aplicar y los indicadores, por lo que "se trata de una hoja de ruta, que nos permitirá hacer una evaluación al finalizar el plan para conocer los resultados que ha generado".

Albizu ha explicado los cuatro objetivos estratégicos principales definidos para los próximos años: impulsar una educación transformada para la cooperación y el desarrollo; fomentar la transformación social en Donostia; extender a todas las políticas municipales unos criterios éticos y de solidaridad, así como reforzar las organizaciones no gubernametales que apuestan por el internacionalismo y por el desarrollo de movimientos sociales en el mundo.

"Para nosotros es muy importante que los donostiarras se impliquen en las luchas que se desarrollan fuera de nuestro territorio, y tenemos que ir a la raíz del problema, esforzarnos por resolver los desequilibrios que se han dado en todo el mundo", ha concluido Albizu.