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La deuda le cuesta a la Generalitat 222 millones más que hace un año

El pago de intereses rebasa en junio el 80% de lo presupuestado para 2012 El plan de pago a proveedores elevará en otros 147 millones este año los gastos financieros

Ignacio Zafra
El consejero de Hacienda de la Generalitat valenciana, José Manuel Vela.
El consejero de Hacienda de la Generalitat valenciana, José Manuel Vela.JORDI VICENT

La Generalitat valenciana tiene cerrado el acceso a los mercados de crédito, y el coste de refinanciar la deuda en ese contexto se ha disparado. La consecuencia de esas tensiones apareció plasmada ayer en el Diari Oficial de la Cominitat Valenciana. El servicio de la deuda, esto es, lo que el Consell paga entre intereses, principal, comisiones y otros conceptos menores se elevó entre enero y junio de este año a 562,37 millones de euros. El importe representa un 65% más que en el mismo periodo de 2011, cuando el servicio de la deuda absorbió 340,14 millones.

La publicación de la situación del Tesoro valenciano aportó otro dato que retrata el estado de las finanzas autonómicas. Los presupuestos de 2012 preveían que a lo largo de todo el año sería necesario destinar 578,3 millones de euros a cubrir los gastos financieros —integrados, básicamente, por el pago de intereses y comisiones financieras— de la Administración autonómica. A final de junio dichos gastos financieros habían precisado ya, sin embargo, 474,09 millones de euros, un 82% de lo previsto para todo el ejercicio.

La Generalitat tenía hasta marzo de este año una deuda total —incluidas empresas públicas— de 22.493 millones de euros, la segunda mayor de España en términos absolutos. También se situaba en segundo lugar, por detrás de Cataluña, en deuda pública en relación con el PIB, un 21,8%.

La situación de tesorería del Consell hasta junio recoge el desahogo que supuso la inyección por parte del Gobierno del plan de pago a proveedores, por el que ingresó más de 4.000 millones que permitieron saldar deudas anteriores al año 2012. Pero el plan tiene un precio: entre julio y diciembre la Generalitat deberá abonar otros 147 millones en intereses.

El plan de pago a proveedores fue una buena noticia para la Generalitat por dos motivos: le proporcionó liquidez para saldar deudas con más de 6.300 empresas y autónomos que en algún caso se remontaban a 2009 y, aunque la aportación del Estado no deja de ser un préstamo, el interés acordado es inferior al que el mercado exige al Consell.

Pese a ello, el coste que representará para la Hacienda valenciana este año (147 millones) sumado a los gastos financieros acumulados hasta junio (474 millones), superan por sí solos, con 621 millones, la previsión del pago de intereses y comisiones financieras para todo 2012 (578 millones).

Aunque los fondos se recibieron a finales de junio —mediante acuerdos con una decena de entidades financieras—, la Generalitat no tuvo que empezar a hacer frente al préstamo hasta julio. Durante los dos primeros años solo irán a abonar intereses. El año que viene, cuando los gastos financieros del plan se aplicarán al ejercicio completo, la suma a pagar ascenderá a 294 millones de euros.

La Consejería de Hacienda y Presidencia de la Generalitat declinaron ayer responder a preguntas sobre los gastos financieros y el servicio de la deuda. Y a si se introducirán modificaciones presupuestarias para cuadrarlos. “Los datos son los que son y no va a haber valoraciones”, se limitó a indicar un portavoz de Hacienda.

La consejería sí destacó en un comunicado que la situación de la tesorería publicada ayer reflejaba que el “porcentaje de ejecución (pagos realizados sobre obligaciones reconocidas) alcanza el 70,89%” en la primera mitad del año. “La ejecución presupuestaria evidencia que la Generalitat está en la senda del cumplimiento de lo previsto en los Presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2012”, así como con su plan de reequilibrio, seguía. Hacienda agregó que los datos indicaban “que la Generalitat continúa atendiendo sus pagos y que el saldo final de la tesorería asciende a 333,55 millones de euros, cifra que refleja un aumento del 27,8% respecto al cierre del ejercicio 2011”.

El diputado socialista en las Cortes Julián López señaló que el plan de pago a proveedores había aliviado la situación de la Generalitat, pero no solucionaba el fondo del problema. “El plan ha servido para pagar deudas muy antiguas. Pero en los meses que llevamos de 2012, que ya no cubría el plan, se están generando nuevas deudas y las facturas vuelven a guardarse en los cajones. El plan de pago a proveedores es una solución coyuntural, pero no estructural”.

La Generalitat está a la espera de concretar el rescate que ha solicitado al Gobierno a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Las primeras estimaciones apuntaban a que el Consell precisa unos 3.500 millones de euros de liquidez para cerrar el año. Cerca de 2.000 millones por los vencimientos de deuda que, según el consejero Máximo Buch, tiene hasta final de año. Y otros 1.500 millones a la cobertura del déficit. Ese escenario contemplaba, sin embargo, que el Consell lograra cumplir el objetivo del déficit de 1,5% del PIB. Pero el fiasco de algunas de sus previsiones de ingresos lo hacen incierto.

“Hay que adelgazar la Administración”

El vicepresidente de la Generalitat y portavoz, José Ciscar, afirmó ayer que la Administración “tiene que adelgazar y aumentar su eficacia para ser más sostenible en estos momentos de crisis que nos acompañan y de los que, sin duda, vamos a salir con el esfuerzo de todos”. Ciscar hizo las declaraciones en Santa Pola, durante la presentación de una de las obras concluidas ahora y previstas en el Plan Confianza, una campaña de obras públicas, similar al llamado Plan Zapatero, que el expresidente valenciano Francisco Camps puso en marcha en el año 2009.

La Generalitat tiene por delante trabajo para cumplir con los objetivos de déficit previstos para este año, del 1,5%, y aún más para cumplir con el 0,7% de déficit para el próximo año al que también está comprometido. Dos de las medidas estrella con las que el Consell esperaba ingresar este año, al menos, 500 millones de euros, la venta de inmuebles de titularidad pública y la privatización parcial de la sanidad privada (que incluía el pago por adelantado de un canon por parte de las empresas adjudicatarias) han encallado. Y la Generalitat todavía no ha anunciado cómo suplirá ese nuevo agujero.

Sí que están más encarriladas las medidas de reducción del gasto para este año y el que viene. La concreción más dura se está produciendo en los despidos que masivamente están llevando a cabo las empresas públicas. Como Ràdio Televisió Valenciana, donde el número de trabajadores que se quedarán en la calle ascenderán a 1.198, según la última información facilitada ayer por la empresa, que está tramitando un expediente de regulación de empleo.

Ajustes igualmente drásticos están sufriendo otras empresas públicas, como Vaersa, vinculada al medioambiente, que despedirá a 350 personas, lo que supone un 23% de la plantilla. En la Ciudad de las Artes y las Ciencias Sociedad Anónima (Cacsa), la tijera afectará a 140 trabajadores y amortizará varios puestos, con lo que reducirá a la mitad su actual número de trabajadores.

El consejero de Economía, Máximo Buch, adelantó hace unos días que los ajustes proseguirán en todos el sector público empresarial, y que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) no será una excepción. La concreción del hachazo se conocerá a partir de septiembre. A ello hay que sumar la no contratación de interinos en Educación y la liquidación de nueve fundaciones de la Generalitat, que se materializará con el cambio de año. Los despidos en el ámbito de las fundaciones ascenderán a 266 personas en 2012.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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