El Gobierno dice que el “PNV daña al país” con sus “ocurrencias”

Cada vez son más las voces dentro del Ejecutivo vasco que creen que el PNV se está equivocando de objetivo con sus críticas, porque para descalificar al Gabinete socialista, están poniendo en juego la confianza hacia el País Vasco. Si en febrero los seguidores de Iñigo Urkullu auguraron la bancarrota del ejecutivo y pronosticaron que iba a dejar de pagar las nóminas a sus funcionarios en marzo, ahora acusa al Gabinete de Patxi López de “maquillar las cuentas” y de cometer irregularidades con la contratación de personas.

El viceconsejero de Planificación y Estrategia del Departamento de Industria, Pedro Gómez Damborenea, lamentó ayer esa actitud que calificó de “política barata”.

“Hay partidos de la oposición que se dedican a buscar un titular, un interés electoral inmediato, y están haciendo un flaco favor al país que tanto dicen amar”, criticó ayer en un a entrevista en Radio Euskadi. “Igual es que no lo aman tanto como dicen y les da un poco igual la situación y la imagen de las empresas en el exterior que en el fondo, es lo que cuenta, porque las empresas son las que generan el empleo” apuntó.

La confianza es clave

El viceconsejero recordó al PNV que, en la actual situación de crisis, la confianza es un elemento “clave” y subrayó que “hay un riesgo muy fuerte para la confianza de aquellos que dicen ocurrencias”.

En su opinión los partidos políticos, y especialmente el PNV han de ser “responsables” en sus críticas y abandonar ese tipo de críticas de que “Euskadi está mal” y “de que tenemos unas cuentas ocultas, cuando todo el mundo sabe que las cuentas se depositan mensualmente en el Parlamento, y que son claras”.

Por otro lado, Gómez Damborenea recalcó que “la internacionalización es un elemento fundamental para poder sobrevivir a la crisis. “Hay que intentar buscar esos mercados, que creo que los empresarios vascos lo están haciendo muy bien”. También apostó por el aeropuerto de Foronda y se mostró muy preocupado por la reducción horaria. “Ningún operador de carga se instala en un aeropuerto que no sea H24”, dijo tras asegurar que la reducción horaria de 24 a 12 horas “preocupa mucho” al Ejecutivo autonómico.