“No somos el problema, somos parte de la solución”
El director de la RTVA calcula que el modelo actual necesita 165 millones de subvención pública “Hemos recortado por todos lados sin tocar la partida de personal”, afirma
Pablo Carrasco, nacido en Ronda (Málaga) hace 48 años, dirige la Radio Televisión Andaluza en la peor coyuntura económica que ha conocido este ente. Esta entrevista fue acordada el pasado día 20 con el objetivo de analizar el futuro de esta entidad y realizada, circunstancialmente, un día después de que el Consejo de Gobierno aprobara que ningún salario de directivo de empresas públicas ganara más de 59.594 euros, lo que supone una reducción del 60% de su sueldo.
Pregunta. La financiación de la Junta se redujo este año un 22% y los ingresos de publicidad bajan incluso más. ¿Es viable la RTVA?
Respuesta. Por supuesto, somos la radio televisión autonómica que menos cuesta a los ciudadanos y la que menos representa en los presupuestos de su comunidad. Andalucía dedica un 0,38% de su presupuesto a la RTVA, es la que menos destina. El promedio en España es de 0,69%. En estos momentos, el dinero que se está destinando es insuficiente para financiar nuestra estructura y nuestra actividad. Cuando digo esto, hay gente que le sorprende. Todo el mundo está posicionado en que costamos mucho dinero, pero no sabe cuánto costamos
P. ¿Cuánto cuesta?
R. 122 millones. Esa es la transferencia de la Junta prevista. Una vez que se paga la Sanidad y la Educación, somos el 1% del resto. La RTVA tiene que ser sostenible y eso depende de los gastos y los ingresos. Este año tenemos autorizado por el Parlamento un gasto de 219 millones de euros. Pero vamos a gastar menos de 200, por debajo de lo autorizado. Así compensaremos la caída de publicidad, pero no un déficit de partida de 30,6 millones que ya teníamos.
En estos momentos, el dinero destinado a la RTVA es insuficiente
P. ¿Y si se rebaja la financiación pública?
R. No podremos mantener nuestra estructura ni nuestra actividad. ¿Qué futuro nos queda? No está en mis manos. Depende de la administración que es quien destina los recursos para prestar este servicio público. Esta casa tiene un déficit estructural de 50 millones. Ya hemos reducido los gastos en otros 50 millones desde 2008 mejorando la eficiencia, abaratando costes y recortando por todos lados sin tocar la partida de personal, que se ha mantenido en 96 millones de euros. Pero no tenemos más margen.
P. ¿La RTVA ha llegado al límite? ¿Qué solución hay?
R. Equiparar la aportación de la Junta a niveles similares a los de otras comunidades autónomas, de no ser así, esta empresa tendrá que reducir sus gastos en otros 50 millones más si se mantiene la actual financiación.
P. ¿Habría que reducir la plantilla?
R. Sólo hay dos vías: dejar de producir programas en colaboración con empresas del sector, que supone incumplir nuestra obligación de desarrollar el sector audiovisual andaluz y perder competitividad porque bajaríamos en calidad y por lo tanto en audiencia, o rebajar los gastos estructurales de la empresa.
P. ¿Va a rebajar los salarios?
R. Se aplicará lo recogido en el decreto, algunos temas de forma directa y otros intentando el acuerdo con los sindicatos. Todos tenemos que hacer un ejercicio de responsabilidad. Creo que los trabajadores estarían dispuestos a asumir esfuerzos si vieran un horizonte de estabilidad. Aquí no sobra nadie, pero necesitamos los recursos suficientes.
Andalucía dedica a la radio y televisión un 0,38% de su presupuesto
P. ¿Se va a reducir su salario?
R. Obviamente cumpliremos las normas que regulen este asunto. De mi sueldo no voy a hablar, pero se ha frivolizado demasiado sobre el sueldo de los directivos de la RTVA. La retribución es un tema muy serio y fundamental para las personas y también como herramienta de gestión. Tiene que ser coherente con el tamaño de la empresa, con el sector en el que opera, con el presupuesto, con las responsabilidades... Además, tiene que ser respetuosa con los acuerdos alcanzados por más que en momentos como este haya que hacer determinados ajustes y sacrificios. Me temo que se están tomando decisiones que no respetan estos criterios y me preocupa como responsable de una de las empresas más importantes de Andalucía porque puede afectar gravemente a la gestión y también porque hay compañeros que pueden ver su sueldo reducido prácticamente a la mitad y esto me parece disparatado.
P. Son sostenibles las dos cadenas y las radios.
R. Si quitamos la segunda cadena, muchos de los programas tendríamos que emitirlos en la primera porque prestan un servicio público que tenemos que cumplir por obligación. Tenemos programas de medio ambiente, infantiles, culturales que tendrían que pasar a la primera y el coste prácticamente no se reduciría.
P. ¿Cuánto necesita?
R. Con el modelo empresarial actual y con la actividad que desarrollamos 165 millones de aportación pública, menos que en ejercicios anteriores y seguiríamos siendo la comunidad que, porcentualmente, menos destina a su radio televisión pública.
Tenemos unos servicios informativos plurales y muchas veces quien los critica ni siquiera los ve
P. ¿A quién le corresponde la decisión?
R. Esa decisión no le corresponde a la RTVA.
P. Si se mantuviera el mínimo que precisa, ¿qué modelo defiende?
R. No muy diferente al que tenemos. La radio y la televisión pública tienen que ser útiles y tenemos unas programaciones que lo son. Para los recursos con los que contamos hacemos mucho. La clave son los informativos. Tenemos unos servicios informativos plurales y muchas veces quien los critica ni siquiera los ve. Los profesionales de esta casa trabajan en libertad, sin presiones de la dirección. A veces sí reciben presiones de partidos políticos y lo vivimos en las elecciones. Pero son plurales. Además, tenemos que ser una ventana de Andalucía abierta al mundo. No es una frase bonita. Deberíamos dedicar recursos a la imagen exterior de nuestra comunidad. Es básico cuidar la imagen que damos fuera de Andalucía. Además, tenemos que difundir nuestra cultura e identidad, que es tan rica como cualquier comunidad con lengua propia. Somos garantes de que esa riqueza se mantenga.
P. ¿Y ese modelo sólo es posible con una entidad pública?
R. Ese modelo requiere fondos públicos porque no es rentable. Pero la gestión debe ser eficiente y la prioridad, el servicio que se presta. En el modelo es imprescindible contar con la externalización, se pretende demonizar ese concepto pero todas las cadenas del mundo tienen parte de su actividad externalizada, nosotros también, además estamos obligados porque tenemos que favorecer el desarrollo de la industria audiovisual andaluza y ser su motor. Una televisión no puede ser autosuficiente.
P. Las productoras privadas se quejan.
Gastamos 30 millones menos en el sector audiovisual y eso supone muchas empresas que han cerrado y muchos trabajadores en la calle
R. Estamos gastando 30 millones menos en el sector audiovisual y eso supone muchas empresas que han cerrado y muchos trabajadores en la calle.
P. ¿Sería posible la privatización?
R. La titularidad siempre debe ser pública pero hay que buscar las formas más eficientes de gestión.
P. Se lleva bien con los políticos.
R. Un político me dijo que ellos, los políticos, nunca están contentos con el trato de un medio de comunicación. La relación del director de un medio y los políticos no es fácil y si el medio es público, más complicado. Mi satisfacción es que creo que tengo una relación razonablemente cómoda o incómoda, depende del momento, con todos los políticos independientemente del partido al que pertenezcan.
P. Es importante si esos políticos tienen que tomar la decisión.
R. Esta empresa es estratégica, en Andalucía los políticos creo que así lo entienden, por eso me irrita que se nos vea como “el problema” cuando deberíamos ser parte de la solución. La televisión tiene un poder espectacular para activar el consumo, la economía, el turismo…Por cada euro que nos dan, generamos más de dos para la sociedad. Lo devolvemos en salarios, en puestos de trabajo, en generación de negocio. Este sector es de los que más valor agregado genera.
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