Las universidades son los principales agentes de la investigación en Galicia

El sistema universitario es el mayor agente investigador en Galicia. En el período comprendido entre 2000 y 2010, de cada 100 euros empleados en I+D, 43 los destinó la enseñanza superior, mientras las empresas y las instituciones sin ánimo de lucro aportaban 42 y las administraciones públicas los 15 restantes. Estas cifras contrastan con las del conjunto de España y de Europa, en donde los porcentajes de las administraciones son similares (17% y 13%, respectivamente), pero no los otros: en España las empresas aportan el 54% y en Europa, un 64%. Estas son algunas de las conclusiones del estudio La Ciencia en Galicia (Informe 1) que ha elaborado la Fundación Barrié, reuniendo y analizando datos que estaban desperdigados en distintas fuentes, desde el INE a la Oficina de Patentes.

En el año 2010, trabajaban en el ámbito del I+D un total de 10.809 personas, prácticamente el doble que al inicio de la década. Esos investigadores, entre 2005 y 2010, publicaron 18.578 documentos en revistas científicas, con un crecimiento continuado cuatro puntos superior a la media española. (El 95% de esa producción procedía de las universidades y de los hospitales públicos). También en términos de productividad hubo mejores resultados en Galicia que en España; en documentos por millón de habitantes, un 8% más que la media estatal. Quizá algo tenga que ver que en esos años —desde 2000 hasta 2010—, los recursos económicos destinados a la investigación se multiplicaron por 2,5, y pasaron de ser el 0,64% del Producto Interior Bruto en 2000 al 0,96% en 2010, gracias sobre todo al esfuerzo realizado en los años 2007 y 2008, cuando superaron el 1%.

Un estudio de la Fundación Barrié analiza la ciencia en Galicia

Sin embargo, ese porcentaje —que en cifras absolutas se convierte en 531 millones de euros en 2010— sigue siendo considerablemente inferior al 1,39% de la media española, o al 2% de la Unión Europea. Con todo, el principal problema no parece ser la escasa inversión en investigación, en la que Galicia, en relación con el PIB, solo supera a Murcia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias y Baleares, por este orden. Ni tampoco que, previsiblemente, no vaya a mejorar con los recortes previstos en la financiación a las universidades. Lo malo es el escaso retorno de esa investigación.

“Hace dos años hicimos un estudio comparativo de las uaaniversidades gallegas con la de Oxford y el único parámetro en el que la superábamos era en productividad, con menos dinero producíamos más investigación”, dijo en la presentación del informe a la prensa el director de la Fundación Barrié, Javier López. Sin embargo, según los datos que facilitó López, los ingresos que obtuvo el Sistema Universitario Gallego entre 2005 y 2010 por patentes y licencias fueron 672.000 euros, mientras Oxford obtenía en ese período 7 millones de euros. Quizá porque solamente el 4% de las patentes gallegas eran internacionales. “Producimos buena ciencia, en cantidad y calidad, pero cuando hay que trasladarla al mercado, queda mucho por hacer. No sabemos por qué. Como tampoco sabemos si los mejores investigadores se quedan o se van. Quizá haya más vocación curricular y haya que potenciar la visión de negocio, que no es lo mismo que mercantilizar la investigación”, señaló el director de la fundación vinculada al Banco Pastor, que preside José María Arias.

Un dato positivo: las empresas spin-off surgidas de las universidades gallegas, 46 en total, desde 2005 son el 6,6% de las creadas en las universidades españolas, tienen un 8% más de índice de supervivencia (prácticamente casi todas) y las que ampliaron capital desde su nacimiento son un 6% más.