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Cataluña no es Massachusetts

Mas quiere emular la I+D del Estado americano tras recortar el 11,8% en investigación

Miquel Noguer
Artur Mas durante la inauguración del seminario sobre infraestructuras.
Artur Mas durante la inauguración del seminario sobre infraestructuras.JORDI BEDMAR

Cataluña no es “toros y fiesta” y lo que quiere es “emular el milagro de Massachusetts”. Con este mensaje se presentó ayer Artur Mas ante las autoridades políticas y académicas de Boston en la segunda jornada de su viaje oficial a Estados Unidos. El presidente de la Generalitat asegura estar firmemente comprometido con hacer de la biotecnología y otras ciencias uno de los principales ejes de desarrollo económico de Cataluña, y para ello firmó dos convenios de colaboración con el Estado americano que ha hecho de este sector económico su principal seña de identidad. Sin embargo, a Cataluña le queda algo más que un largo camino para recorrer si realmente quiere emular Massachusetts.

El capítulo presupuestario es la primera gran barrera. Massachusetts destina más del 5,5% de su producto interior bruto (datos de 2008) a la investigación y el desarrollo, un porcentaje que se reduce al 1,63% en Cataluña y al 1,39% del conjunto de España. Los últimos dos años, con motivo de los recortes presupuestarios, la inversión de la Dirección General de Investigación de la Generalitat se ha reducido el 11,8%. Según los científicos, todo un ejemplo de lo que no se debe hacer si se quiere apostar por la I+D.

Mas ha reducido el

“Cataluña se encuentra a años luz de las regiones más avanzadas de Europa en investigación y desarrollo”, asegura Ricard Esparza, técnico de la unidad en investigación de la UAB que realiza una tesis doctoral sobre este asunto. En su opinión, el principal déficit que tiene Cataluña es, además del estrictamente presupuestario, la poca especialización de la I+D en esta comunidad. “No podemos ser tan generalistas, hay que priorizar líneas de investigación”, asegura. El otro gran problema que observa es la gran dificultad existente para transferir al mundo de la empresa los conocimientos derivados de la investigación. El Partit dels Socialistes denuncia que, si el presupuesto de investigación ha bajado el 12%, el de innovación lo ha hecho el 30%. Además, el presupuesto del Gobierno central ha bajado el 25%. “Si realmente queremos ser Massachusetts esto debe cambiar”, concluye Esparza.

El Gobierno catalán admite que, si bien el descenso presupuestario es importante, ha habido un cambio de tendencia a la hora de priorizar proyectos. Se han definido tres grandes ejes prioritarios a los que se ha aumentado el presupuesto entre el 6% y el 9%. Estos son: personal de investigación y captación de talento, grandes instalaciones y centros de investigación.

Con todo, cada día crece más el número de expertos que concluye que España, y especialmente Cataluña, tienen un exceso de centros y que estos trabajan de forma excesivamente descoordinada. Artur Mas visitó el martes el centro de investigación bandera de Boston, el MIT. En este centro trabaja desde hace un año y medio Marc Castellarnau, un catalán que forma parte de un equipo internacional que investiga sobre dispositivos analíticos para estudiar cómo responden las células ante enfermedades como el sida. Antes había trabajado en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña. El cambio es importante, reconoce.

Los científicos

“No es que la situación en Cataluña sea catastrófica ni mucho menos, pero la gran diferencia de Estados Unidos es el respeto que se tiene aquí por la investigación científica: es cierto que hay mucha competitividad, pero nunca te encuentras con el problema de la falta de medios tan persistente en España”, explica en una conversación telefónica. “En España se han construido grandes centros de investigación, eso fue en la época dorada del boom económico, pero ahora se está olvidando su mantenimiento”, asegura.

Castellarnau no se queja, ni mucho menos de estar trabajando en Estados Unidos, —“lo elegí yo”, dice— pero sí que ve complicado su eventual regreso a Cataluña. De momento, tiene proyecto en Boston por un año y medio. “El regreso es difícil, sobre todo porque en Cataluña no hay mucha transferencia de conocimiento desde la universidad hacia la empresa”. “Hace falta una transición más fácil desde el mundo académico hacia la empresa”.

Consciente de todas estas dificultades, el presidente catalán destacó desde Boston que “en un momento negativo, Cataluña se está orientando al exterior” y en el campo de la biotecnología la evolución de Cataluña “es muy interesante, aunque queda camino por recorrer”.

Entre los que están trabajando desde Cataluña y sufriendo de primera mano los recortes hay otro investigador de la UAB, Juan Pablo Esquivel, elegido por el MIT como uno de los 10 jóvenes más innovadores del año. “El problema es la falta de medios; los recortes están dejando sin plaza a muchos investigadores que se han formado fuera con becas y que ahora están perdiendo las ayudas; conozco algunos que ya han tirado la toalla”, explica.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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