Aldea gala contra los recortes educativos

“Seríamos más para jugar al fútbol”, razona Andreu, un alumno de educación infantil. Este niño, al contrario que el resto de la comunidad educativa del colegio público Cervantes, en Valencia, acoge con agrado una de las medidas que conllevarán los recortes presupuestarios en educación: el aumento de la ratio por clase. Padres, profesores y alumnos, por el contrario, ejemplificaron ayer lo que supondrán estos ajustes. Lo hicieron con una “fábula” llamada Retroceso al futuro, donde se fue narrando la evolución de un aula a lo largo del tiempo. Cada año que pasaba, más niños con sus respectivos pupitres y sus libros iban invadiendo la clase. De esta forma, según Fernando Carrillo, presidente del Ampa, “se deja de atender a las individualidades” y se “reduce la calidad pedagógica”. Además, los integrantes del centro rodearon a mediodía la valla de la zona infantil con lápices simulando una aldea gala, “que en este caso sería íbera”, como en los tebeos de Asterix. “Hemos hecho una enllapisada (como una empalizada de lápices) para mostrar nuestra resistencia contra los ataques a la educación pública”.

Entre los asistentes se pudo ver a varios representantes políticos, como Amadeu Sanchis, de EUPV, o Pedro Sánchez y Carmen Alborch del grupo socialista. Javier Zurita, del sindicato FETE-UGT, también denunció “el ERE encubierto que van a hacer de profesorado” y “los retrocesos que conllevará la reducción en el gasto educativo”. Tras la representación, una orquesta del barrio de Velluters tocó música mientras se preparaban los más de 600 cirios, “uno por cada alumno”, que se encendieron para “reflejar la esperanza” en el sistema público. “Si nos recortan en educación nos recortan en futuro”, resumió una madre.