La Diputación tendrá que retener financiación a Vitoria si no presenta unos presupuestos

El primer intento de jeltzales y socialistas de obligar al alcalde de Vitoria, Javier Maroto, fracasó con la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de suspender la obligación impuesta por las Juntas Generales de Álava de presentar de inmediato unos presupuestos. Pero ayer, y a través de la modificación de la norma foral que rige el Fondo de Financiación de Entidades Locales, el Fofel, PNV y PSE volvieron a utilizar su mayoría en las Juntas para impulsar otra modificación que permite penalizar a los ayuntamientos que prorroguen sus presupuestos sin debatir un proyecto antes.

Los junteros aprobaron un cambio de normativa que obligará a la Diputación foral de Álava a retener el 15% de los pagos que corresponden a un ayuntamiento en el caso de que el equipo de gobierno de este no presente unos presupuestos en el Consistorio antes del último día hábil de julio. El cambio de la norma foral recoge que, en estos casos, se retendrá esa cantidad, para abonarla cuando el alcalde debata con la oposición su proyecto de cuentas.

Ante las críticas del PP, que censuró el “castigo para los ciudadanos” y, en concreto, el “castigo para Vitoria” promovido por socialistas y nacionalistas con el sentido de su voto, el portavoz del PNV Ramiro González quiso templar los ánimos asegurando que no se trata de una “retención definitiva, sino temporal” que “dejaría de tener sentido” en el momento en el que los alcaldes que optaran por la prórroga de los presupuestos presentaran su proyecto más adelante, “aunque dicho debate se produzca y se refiera a ejercicios posteriores”, según el texto.

Es decir, que las Juntas asumen la posibilidad de que no se debatan presupuestos para un ejercicio concreto, pero buscan evitar que un equipo de gobierno agote la legislatura sin presentar unas cuentas a la oposición. Si no se presentan, el dinero quedaría bloqueado en la Diputación, algo especialmente sangrante en época de estrecheces económicas.

Otra de las decisiones, esta adoptada por unanimidad por todos los grupos junteros, fue la de repartir una cantidad estimada de cerca de nueve millones de euros procedentes de la devolución de las vacaciones fiscales entre los ayuntamientos de Álava. En la práctica, esto supondrá unos ingresos en las arcas vitorianas de 6,25 millones y el resto de municipios se repartirán 2,7 millones.

El texto aprobado recoge, además, la posibilidad de que las cantidades que se recuperen en un ejercicio pasen a formar parte del Fofel del año siguiente, para que las entidades locales puedan ser beneficiadas por esta.