Hacienda descubre una red que estafó a 260 ciudadanos en la venta de coches

La Hacienda vizcaína, que encabeza José María Iruarrizaga, ha destapado una red que estafó entre 2004 y 2011 a un total de 267 vizcaínos al gestionarles la compra en concesionarios de País Vasco francés de coches de media y alta gama. La bolsa de fraude por impago del IVA y del Impuesto de Matriculación ascendió a 1,2 millones de euros, informó ayer la Diputación. Cada afectado deberá ingresar ahora en las arcas forales de media unos 5.000 euros por coche, más los intereses y sanciones.

Los integrantes de la red captaban a clientes en Bizkaia. A continuación, adquirían los coches sin abonar el IVA en diferentes concesionarios de Iparralde. Los compradores, de acuerdo con la legislación vigente, debían pagar este impuesto en la Hacienda vizcaína. Sin embargo, a la hora de matricular el vehículo no se presentaba la factura original del concesionario galo, sino otra falsa de sociedades del territorio que no existían. De este modo, se simulaba que los compradores ya habían pagado el IVA a las mencionadas empresas fantasma, las cuales no lo ingresaban nunca en las arcas forales.

Asimismo, el precio que aparecía en la factura era inferior al abonado, con lo que los clientes pagaban menos Impuesto de Matriculación.

Cada afectado debe devolver por coche unos 5.000 euros de media más intereses

Los presuntos estafadores engañaban a los compradores acordando con ellos la venta de los coches por precios cerrados en los que, supuestamente, ya estaban incluidos todos los gastos por impuestos. Dado que ocultaban que, entre otros tributos, debía pagarse el IVA en la Hacienda vizcaína, podían ofrecer unos precios más atractivos que los de los concesionarios del territorio. Los coches vendidos eran modelos de las marcas BMW, Audi, Mercedes, Volvo y Mazda.

Según constataron los inspectores de la Hacienda vizcaína, los compradores “en ningún momento” fueron conscientes de lo que ocurría, ya que los presuntos estafadores se quedaban con los recibos franceses originales. “Utilizaban una gestoría para cambiar las facturas verdaderas por las falsas cuando tramitaban la matriculación de los coches en Bizkaia”, aclaró la Diputación.

Pese a ello, y dado que “los responsables” de abonar los gravámenes son los propios afectados, la Hacienda foral está exigiéndoles a todos ellos su pago más los intereses de demora y las sanciones administrativas “que sean procedentes”.

Los vehículos, de alta y media gama, eran adquiridos en el País Vasco francés

Las cuotas dejadas de ingresar entre IVA e Impuesto de Matriculación ascienden a una media de 5.000 euros por vehículo, a lo que hay que añadir los citados intereses y las sanciones. Los afectados recuperarán el dinero siempre y cuando prospere la denuncia por estafa contra la trama, precisó la institución.

La Diputación considera que existen indicios de la posible comisión de un delito de continuado de estafa, en concurso con otro continuado de falsedad documental a los 267 compradores. Los responsables forales enviaron el pasado 30 de mayo a la fiscalía las actuaciones “para que se depuren las responsabilidades penales”.

“La ciudadanía debe saber las consecuencias que puede tener verse involucrado en los manejos de una trama de estas características”, advirtió la Diputación. Remarcó asimismo que “los responsables finales” en el pago de los impuestos son “cada uno de los contribuyentes que han comprado los vehículos”.

La Hacienda vizcaína descubrió el año pasado una bolsa de fraude fiscal por un total de 560 millones de euros. La evasión de impuestos duplicó en 2011 la media de la registrada los nueve últimos ejercicios. Supuso casi el 40% de todo el presupuesto propio de la institución provincial para este año (1.421 millones de euros).