Míster X al calor de Roger Rabbit
La ‘Operación Oswald’ desembocó en el ingreso en prisión de Tauroni
Cuando la juez Nieves Molina envió a prisión comunicada y sin fianza a finales de febrero pasado a Augusto César Tauroni, a la mayoría de los valencianos nada les decía ese nombre, pero su figura era muy habitual en las distintas consejerías por las que ha ido pasando durante los últimos lustros el actual Síndic del PP, Rafael Blasco. Míster X. Así llamaban a Tauroni tanto los responsables de las organizaciones no gubernamentales (ONG) a las que gestionó los proyectos, como los altos cargos de Solidaridad y Ciudadanía (al menos Josep María Felip y Marc Llinares le llamaban así). Tauroni ha hecho negocio en esta consejería, así como en las de Bienestar Social y Sanidad. Así, empresas vinculadas a Tauroni llegaron a facturar 6,7 millones de euros para gestionar centros de atención 24 horas. Tauroni incluso fue socio de Bernardo Blasco, un hermano del exconsejero, en la firma Apelcine.
La Operación Oswald, que así se bautizó a la investigación policial dedicada a investigar el saqueo de los fondos de cooperación otorgados por la Generalitat, descubrió que los miembros de la trama llamaban a Felip El Conejito y a Blasco El Conejo y también Roger Rabbit, el popular dibujo de la película de Robert Zemeckis (1988) casado con una espectacular mujer de pelo rojo. Por todo ello, y como un guiño a los apodos de la trama, Oswald hace referencia al primer dibujo animado que creó Walt Disney.
Una imputada habla de
Hasta tal punto parecían vinculados a Blasco los negocios del cerebro de la trama, que cuando deja de ser consejero, y por lo tanto de manejar los sustanciales fondos de cooperación, Tauroni le envía el 21 de junio de 2011 un mensaje de texto: “Ánimo, que de situaciones peores hemos salido. Un fuerte abrazo y ya sabes que siempre me tendrás a tu lado”.
Incluso el relevo de Blasco pudo llegar a motivar el cierre de Hemisferio, la fundación creada para vehiculizar el saqueo del dinero y desviarlo a Estados Unidos. Una de las imputadas, María Isabel Castillo, que presentaba y gestionaba los proyectos de las ONG en la consejería, asegura en una conversación intervenida que a la fundación no le quedaba tiempo, puesto que los gestores estaban a la espera de “ver dónde cae Blasco”. Y añade: “En cuanto lo sepan, cierran la fundación y montan otro chiringuito”.
"OK, estamos vivos", dice
Además, Hemisferio, según las conversaciones intervenidas, tenía a personal trabajando físicamente en las dependencias de la consejería. “Tu gente que está trabajando con estos allí, ¿a qué hora entra y a qué hora sale de trabajar de allí?”, pregunta Blasco al empresario en una conversación en la que se interesa por los expedientes cuando ya no era consejero.
El seguimiento de la policía también describe una relación estrecha entre Tauroni y Felip, director general de Cooperación y mano derecha de Blasco. Al confirmarle a Felip que seguirá siendo un alto cargo con el nuevo consejero de Bienestar Social, Jorge Cabré, manda un mensaje a Tauroni con el texto: “¡Ganada la primera batalla! No puedo comer hoy, hablamos a lo largo del fin de semana y nos vemos”. La respuesta de Tauroni es muy elocuente: “OK, estamos vivos, que no es poco”.
La cúpula de la consejería y los cerebros de la trama no solo estaban unidos por las buenas noticias, sino que también hacían frente juntos a los problemas. La policía también recoge distintas conversaciones en junio de 2011 entre Felip y Tauroni que, entre otros aspectos “se basan en el seguimiento de lo publicado en los medios de comunicación en relación con el proyecto de Haití”. En distintos mensajes de texto enviados el mismo mes, Felip alerta a Tauroni de noticias publicadas en prensa que cuestionaban la legalidad sobre el proyecto para construir el hospital de Haití, tras el fatal terremoto. “¡Hola amigo!, lee y analiza potenciales amenazas que se desprenden de los artículos de Levante y EL PAÍS respecto a Haití. Llámame en cuanto puedas”.
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