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INTERIOR

Ares usa el vídeo de la familia de Nafarrate para defender la actuación de la Ertzaintza

“La versión oficial va por un lado y la realidad por otro”, replica EA

Ares (derecha), ayer, durante su comparecencia en el Parlamento.
Ares (derecha), ayer, durante su comparecencia en el Parlamento.Parlamento vasco

Con el mismo vídeo, interpretaciones diferentes. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, volvió ayer de nuevo al Parlamento para explicar la versión de la Ertzaintza sobre lo sucedido el día de la huelga general del 29-M en Vitoria, donde el joven Xuban Nafarrate resultó herido en las cercanías de un instituto en lo que su familia considera un choque entre un “piquete pacífico” y la Ertzaintza e Interior califica como la respuesta “proporcionada” contra un grupo de “alborotadores”. Ares precisó, el mismo día que se conocía que cinco ertzainas están imputados por un delito de lesiones, que ha abierto un expediente informativo para esclarecer la situación.

Lo hizo empleando el mismo vídeo de imágenes borrosas que el padre de este joven mostró en la Cámara a principios de mayo, esta vez con imágenes “tratadas y realizadas”, según indicó, “con el único objetivo de que se pueda apreciar con la mayor nitidez y detalle posible”. En él se observa cómo Nafarrate trata de huir de los agentes y cae herido tras escucharse un disparo, aunque en las imágenes, tomadas desde lejos con un teléfono móvil, no se aprecia ninguna pelota.

El consejero explicó que el único de los cuatro agentes que se encontraban en el lugar con una escopeta estaba andando de espaldas a Nafarrate, mirando hacia un grupo de personas, y que, cuando se volvió hacia el joven, este ya se encontraba en el suelo.

“No podemos determinar por qué cae al suelo”, aseguró el consejero, negando el relato del padre del herido, que apuntó, con el mismo vídeo, a que su hijo fue herido con un pelotazo, vejado y desatendido por los agentes. Ares aseguró que no hubo pelotazo y explicó el sonido con una salva de la escopeta que no estaba cargada, y atribuyó las críticas y las denuncias a “intentos de desprestigiar a la Ertzaintza”.

El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, solicitante de la comparecencia, pidió a Ares que dimita —ya lo había exigido tras la muerte a causa del impacto de una pelota de Iñigo Cabacas— y criticó que en sus explicaciones anteriores “nos dio una versión que no era cierta y hoy se ratifica en ella”. “La versión oficial va por un lado y la realidad de los hechos va por otro”, insistió.

En respuesta, el responsable de Interior le espetó que “lo que menos les importa es aclarar los hechos”, sino difundir “una campaña” para “llegar a lo que importa”, en alusión a la petición de dimisión. Por su parte, el parlamentario del PNV Mikel Martínez, discrepó con la versión inicial del consejero: “no vemos una especial situación de extrema gravedad, ni de algarada callejera”, señaló.

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