Facenda dice que el control del déficit permitirá crecer a Galicia
La oposición recuerda que el paro aumentó un 63% con Feijóo La conselleira tacha de incumplidoras a Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha
La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, reiteró ayer en el Parlamento el mantra de la Xunta sobre la crisis: los demás están peor. No se refería a las cifras del paro ni del PIB, donde tuvo más problemas para defender la gestión del Gobierno gallego, sino al control del déficit público, con ese desvío mínimo en relación con otras comunidades autónomas que ha permitido reducir la nueva oleada de recortes a 69 millones de euros. En ese los demásentran cada vez más a menudo comunidades gobernadas por el PP, un tabú que se ha quitado de encima la Xunta a la hora de defender su gestión. Hasta en tres ocasiones llegó a citar Muñoz a Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia entre las más incumplidoras, y poder así jactarse de que Galicia, en cambio, “ha hecho los deberes”. El principal: “adelantarse” al resto de España en políticas de austeridad. Según la conselleira respetando los servicios esenciales en sanidad, educación y servicios sociales.
Muñoz compareció en la Cámara para informar del cierre del ejercicio presupuestario de 2011 y de la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que el Ministerio de Hacienda aprobó el plan de ajuste que presentó la Xunta. La diputada del PSdeG María José Caride acusó a Muñoz de “confundir un medio, como es la reducción del déficit, con un fin”, con el resultado del espectacular crecimiento del paro en Galicia. Tanto Caride como Carlos Aymerich, del BNG, se centraron en los 277.000 desempleados en Galicia que desvelaron los datos del paro de abril. En total, un 63,25% parados más que cuando Feijóo inició la legislatura, período en el que en España creció un 40%. Y si entonces la economía de Galicia decrecía más lentamente que la de España, ahora ocurre lo contrario, reprochó Caride. La oposición reclamó a la Xunta que cese en su “obsesión” por el control del déficit y se centre en las políticas de crecimiento económico y creación de empleo.
Frente a esta demanda, Elena Muñoz se aferró a la ortodoxia del control presupuestario, que con ese 1,6% de déficit sobre un objetivo del 1,3% deja a Galicia “en inmejorable posición para encabezar el crecimiento”. Frente al ejemplo de Portugal, que esgrimió Aymerich para sostener que el control de las cuentas no genera empleo, sino que lo destruye, la conselleira de Facenda aseguró que las comunidades con mayores desviaciones presupuestarias son también “las que más decrecieron”. Pese a todo, adelantó la conselleira que en 2013, “con los deberes hechos”, la Xunta incluirá “políticas que fomenten el crecimiento e impulsen la economía”.
Puy argumenta que la estabilidad pereserva el Estado del bienestar
La oposición puso en duda el blindaje a las políticas sociales. Caride cifró en 500 millones el recorte en sanidad y en 420 millones el de educación en tres años. “Salgan del país de las maravillas y piensen en la mejora de la calidad de vida de los gallegos”, reclamó. Aymerich, mientras, preguntó “en qué se notan esos frutos” de los que habló Feijóo el lunes en Madrid al referirse a las políticas de control del déficit. El nacionalista ironizó sobre si los gallegos tienen que estar “orgullosos” de cumplir el pacto de estabilidad presupuestaria aunque el número de parados suba o uno de cada cuatro niños esté en situación de pobreza. El portavoz del PP, Pedro Puy, replicó que las políticas de austeridad sirven para “mantener el Estado del bienestar”. “¿Estaríamos mejor si tuviésemos que recortar lo que tienen que recortar Cataluña o Andalucía?”, se preguntó.
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